Tarik Oulida, ex jugador del Sevilla FC entre 1995 y 1998, habría sido condenado a dos años y medio de cárcel por abusar presuntamente de una de sus dos hijas fruto de su primer matrimonio, residente en Marbella, en 2011, cuando ésta tenía seis años de edad, según desvela el diario neerlandés 'De Telegraaf' en su edición de este martes, citando del fallo que "se metió en la cama con ella, la manoseó en lugares íntimos y la agredió". La misma fuente, que califica la sentencia como "irrevocable", añade que, "tras cumplir su condena, permanecerá bajo vigilancia de las autoridades españolas durante otros cuatro años y dos meses. Después de eso, ya no podrá visitar el país durante diez años", aunque 'AD.nl' matiza que, dado que el otrora extremo y ahora entrenador está en paradero desconocido, se le habría conmutado la pena por la citada "deportación" durante una década, aclarando que, al haberse resuelto el caso 12 años después del delito, se aceptó la rebaja.
Los medios de comunicación de Países Bajos, donde nació hace 49 años un Oulida con ascendencia marroquí, recuerdan que el de Amsterdam estuvo un mes retenido ya en Madrid por sospecha de fraude, por lo que no es éste su primer encontronazo con la justicia de uno de sus hogares coyunturales, aunque, sin duda, el más grave. Tras ser uno de loe elegidos en la cantera del Ajax, en Nervión pagaron algo más de un millón de euros por su traspaso, aunque una grave lesión nada más aterrizar le hizo perderse el primer año, siendo luego su participación prácticamente simbólica. Los dirigentes blanquirrojos recuperaron más de la mitad al venderlo al Nagoya Grampus japonés, donde sí hizo carrera y dejó una huella positiva, retirándose en 2004 en las filas del ADO Den Haag neerlandés. Incluso, tuvo una modesta aventura en los banquillos con un club de tercera fila en su tierra.
'De Telegraaf' ha intentado ponerse varias veces en contacto con Oulida para escuchar su versión de los hechos, aunque no ha sido posible, relata el firmante de la información en primicia. Cuenta, igualmente, con una orden de alejamiento de su hija, que ahora será ya mayor de edad o estará a punto. Un feo broche, de confirmarse esta información, para una trayectoria truncada por lesiones, malas decisiones y otros episodios desafortunados, como la famosa caída a la piscina de la casa de su compañero Moacir que por poco le cuesta un disgusto.