El mareante contrato que tiene con el Al-Nassr de Arabia Saudí hace que Cristiano Ronaldo siga siendo el futbolista en activo mejor pagado del mundo. Pero las ganancias del astro portugués andan muy lejos de las de un ex jugador que colgó las botas en 2019, en las filas del Getafe, y ahora es un empresario de éxito.
Se trata de Mathieu Flamini, que sólo tiene un año más, 40, que el internacional luso, aunque su fortuna es 60 veces mayor, según la prestigiosa revista Forbes. Un espectacular patrimonio que no precede del fútbol, sino de la empresa que fundó en 2008, GF Biochemicals.
Ese año, después de despuntar en el Olympique de Marsella y ser una pieza importante durante cuatro temporadas en el Arsenal, el ex centrocampista firmó por el Milan, conociendo en su aventura italiana a Pasquale Granata, el socio junto al que desarrollo un modelo de negocio ecológico.
Luego, tras sufrir una grave lesión en la campaña 11/12 que le hizo perder protagonismo en el conjunto lombardo, regresó al Arsenal, pasó brevemente por el Crystal Palace y acabó su carrera en el Getafe de José Bordalás, que lo firmó con la campaña empezada tanto en la 17/18 como en la 18/19, disputando 21 partidos en total como azulón. Aunque también llegó a estar a prueba en el Rayo Vallecano.
Ya por entonces, buena parte de sus esfuerzos se centraban en esa empresa encargada de producir ácido levulínico, un material obtenido a partir de la biomasa que puede sustituir a muchos productos químicos y derivados del petróleo en combustibles, disolventes, cosméticos detergentes.
En todo este tiempo, el gran caballo de batalla del que fuese internacional francés, que también estudió Derecho en su etapa como jugador del Arsenal, ha sido luchar por un mundo más sostenible, girando todas sus intervenciones en torno a un discurso en el que aboga por cuidar del planeta.
Pero, de paso, esta filosofía de vida, que le hizo cambiarse también a una dieta vegana, le ha convertido en un empresario de éxito. Según recoge el diario AS, su compañía, de la cual conserva el 60%, está valorada por encima de los 30.000 millones de euros, por lo que podría decirse que su fortuna es incluso superior que la de clubes como el Real Madrid o el Manchester City.
De forma paralela, además, Flamini tiene otros negocios, como el que creó con el ex madridista Mesut Özil, con quien coincidió en el Arsenal. Ambos crearon crearon Unity Performance Lab, un laboratorio de suplementos que también tiene una variante de productos cosméticos, y que también dio lugar a Unity Performance Academy, con la que orientan a deportistas de élite.