Un tema de interés desde hace años es la posible relación existente entre los problemas orales y la reducción del rendimiento deportivo. Las enfermedades bucodentales en general, y las periodontales en particular, se encuentran entre las más prevalentes en el ser humano. En la última encuesta sobre Salud Oral en España se establece que entre el 85-94% de la población española mayor de 35 años presenta algún problema relacionado con las encías.
Actualmente debido a la gran repercusión que tiene la higiene oral sobre la salud general, se asocian las enfermedades periodontales a un incremento del riesgo de sufrir patologías sistémicas como enfermedades cardiovasculares, diabetes, resultados adversos en el embarazo o
mayor prevalencia a padecer una capacidad aeróbica reducida.
Esta disminución del rendimiento deportivo deriva fundamentalmente de la peor calidad de vida, menor bienestar y la existencia de una inflamación a nivel general que aparece al existir periodontitis en el paciente.
La periodontitis, entendida como la patología crónica de los tejidos que rodean a los dientes, implica, entre otras consecuencias, la pérdida
del hueso que los mantiene en boca y con esto una movilidad e incluso pérdida de dientes en caso de no ser tratada.
Esta enfermedad se relaciona además con un mayor riesgo de padecer contracturas musculares, fatiga y manifiesta en el individuo
una recuperación más tardía de las lesiones debido a la menor capacidad muscular que adopta.
La disminución de la flexibilidad y de la velocidad en la respuesta física es característica a mencionar también en deportistas que padecen alteraciones periodontales.
En sentido inverso, y según un estudio publicado por Wakai y colaboradores en el año 1999 entre otros, la actividad física entendida como un estilo de vida saludable, puede favorecer a mejorar el estado de la salud bucodental, ya que el deporte ha demostrado que tiene un claro efecto antiinflamatorio y permite mejorar el sistema inmunológico.
Por todo ello, se entiende según los estudios actuales que, las personas que realizan deporte de manera habitual podrían tener menos riesgo de sufrir periodontitis.
Del mismo modo, aquellos deportistas que padezcan una enfermedad periodontal no tratada ni controlada, no solo estarán ante un problema sanitario sino que además obtendrán peores resultados en su capacidad de rendimiento.
Atendiendo a estas conclusiones y con el fin de mejorar el estado bucodental de la población en general y deportiva en particular,
se recomienda la visita de rutina al gabinete dental, el tratamiento de la patología periodontal en caso de que existiera y un mantenimiento y control de la misma por el periodoncista así como unos cuidados bucodentales constantes por parte del paciente; los cuales implican un correcto cepillado y una óptima higienización interdental complementada con seda dental, cepillos interdentales y/o enjuagues según las recomendaciones del profesional odontológico.
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