Eintracht-Real Betis (1-1): Una cruel despedida, ahogado en la orilla de los penaltis

Los verdiblancos forzaron la prórroga con un tanto sobre la bocina de Borja Iglesias, pero cayeron en la última jugada con un autogol de Guido

Eintracht-Real Betis (1-1): Una cruel despedida, ahogado en la orilla de los penaltis
- Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 9 min lectura
El fútbol sevillano se queda sin representantes en la Europa League, tras caer los dos eternos rivales en la prórroga de sus respectivas eliminatorias de octavos de final. Especialmente cruel fue la despedida del Real Betis, que, tras un partido durísimo y con alternativas, forzó el tiempo extra con un tanto de Borja Iglesias sobre la bocina. El propio 'Panda' tuvo el pase en un testarazo al larguero en el tiempo extra, pero, con los penaltis ya asomando a la vuelta de la esquina, una jugada desafortunada, con Rui Silva saliendo a por uvas en una falta botada por Kostic para Hinteregger, Guido Rodríguez introdujo el balón en su propia portería. Un sobreesfuerzo baldío para los de Pellegrini, que han llegado con la gasolina justa a este epílogo del campeonato, pero que deberán centrarse ya en ganar la final de la Copa del Rey (el 23 de abril en La Cartuja) y pelear por la Champions vía LaLiga.

Como era de esperar, la iniciativa comenzó siendo verdiblanca, habida cuenta de la necesidad de remontar, mientras que los anfitriones presionaban la salida de su rival, pero no tenían problemas en esperar agazapados y encomendarse al contragolpe. Ya avisaba el 'Ingeniero' de la importancia de adelantarse primero en el marcador, lo que estuvieron a punto de lograr los suyos a los siete minutos, pero el robo de Canales y el pase interior a Ruibal quedó frustrado por el mal control del catalán, que la dejó atrás para que Miranda disparase muy alto. A renglón seguido, dos córners bien botados por Fekir terminaron de ratificar un asedio todavía sin premio.

Asumía el Betis un riesgo hasta cierto punto lógico, por lo que eran de esperar las oportunidades del Eintracht, que acarició una suerte de sentencia a los trece minutos: Sow ve el desmarque de Knauff a la espalda de Miranda y el ex del Dortmund estrella su disparo, previo desvío milagroso de Rui Silva, en el mismísimo travesaño. Esta acción hizo despertar a los de negro, que comenzaron a percutir también por las bandas y a probar desde lejos al meta portugués, por lo que el objetivo principal de los verdiblancos, con Fekir extremadamente vigilado, en el ecuador de esta fase era reencontrar las sensaciones y el dominio para acercarse a la meta de un inédito Trapp.

Cumplido el 28, un enorme pase en profundidad de Canales a Aitor volvió a fijar la atención en el campo germano, con una larga jugada en la que ni el pase atrás del ex del Leganés ni el posterior de Sabaly desde la línea de fondo llegaron al destino deseado. Con todo, el encuentro se estiraba como un chicle hacia ambos lados, hasta el punto de que el internacional senegalés, que se entretuvo de manera inoportuna a la postre, evitó males mayores en un balón filtrado para Kostic. Incluso, Borré falló un gol imposible, com varios en la ida, aunque la acción estaba anulada por un claro fuera de juego del artillero colombiano. Acabó la primera mitad, muy a su pesar, encerrado el cuadro de Pellegrini, de momento lejos de poder discutir la eliminatoria.

La reanudación arrancaba con un cambio obligadamente ofensivo, pues el renqueante Miranda dejaba si sitio a Juanmi, por lo que volvía a ser Ruibal el improvisado lateral zurdo. Y, al menos, un carrusel de saques de esquina sirvió para reposicional al Betis en el área que le interesaba merodear. En el 53, una buena transición a pocos toques de los visitantes no terminó en el deseado remate, después de que Joaquín y el recién ingresado no se entendiesen al final De todas formas, estaban mucho mejor los heliopolitanos, que recuperaban muchísimos balones y se aproximaban a su objetivo. Así, Hinteregger bloqueaba el disparo desde cerca del capitán, mientras que Trapp atajaba el intento más lejano de un Fekir mucho más implicado.

Después de casi una hora de contienda, el tanto que igualaría el cruce por fin flotaba en el ambiente. Pero, viendo el panorama, los anfitriones apretaron los dientes y volvieron a asustar de verdad, primero con balones colgados y, a renglón seguido, a balñon parado, especialmente con una falta que colgó Kostic y que sorprendió a todos, colándose entre muchas piernas para ser escupida por la cruceta. Volvió a salvarse un Betis que exprimía su banquillo aún más en busca de músculo (Carvalho) y velocidad (Lainez). Y lo cierto es que el empuje verdiblanco era evidente, haciendo daño por fuera con dos parejas tremendamente ofensivas, así como con una presión alta más que eficiente.

El tiempo se acababa y el cansancio hacía mella en el equipo al que no le valían las tablas. El 'Panda', que rescató para Fekir un balón interior que terminó mandando a las nubes, lo intentó sin suerte a falta de sólo tres minutos, más el alargue. Casi sobre la bocina, un córner botada por el francés no fue rematado por poco por el gallego, que obtendría su premio en la siguiente acción: la pelea Ruibal en la banda, Nabil la pone al primer palo y Borja la toca para batir a Trapp y mandar la eliminatoria a la prórroga. Una fase extra en la que los visitantes trataron de aprovechar la inercia para, como poco, no pasar apuros, conscientes de que un tanto podría ser ya definitivo.

La segunda mitad de la prórroga asomaba ya con sensaciones contrapuestas, porque los penaltis constituyen un premio menor, pero nadie quería ahogarse en la orilla. La tuvo el Betis en el 109, merced a un zurdazo de Lainez que desvía un defensor para que el 'Panda', en un escorzo, cabecee al larguero. La respuesta tuvo su aquél: falta que bota Kostic y que peinan en el primer palo para que Sabaly se cruce 'in extremis' para mandarla a córner. Rui Silva, certero en el cabezazo de su compatriota Paciencia, tranquilizó a las huestes verdiblancas cuando ya la eliminatoria languidecía definitivamente. En la última jugada, eso sí, una mala salida del meta luso y un autogol de Guido abrocharon de la manera más cruel posible el cruce.








FICHA TÉCNICA.-

Eintracht Frankfurt:
Trapp; Tuta, Hinteregger, Ndicka; Knauff, Sow (Rode 104'), Jakic, Kostic; Lindström (Lammers 104'), Kamada (Hauge 66') y Santos Borré (Paciencia 83').

Real Betis: Rui Silva; Sabaly, Pezzella, Bartra, Miranda (Juanmi 46'); Guido Rodríguez (Edgar, Canales (William Carvalho 67'); Joaquín (Lainez 67'), Fekir (Rodri 111'), Aitor Ruibal; y Willian José (Borja Iglesias 78').

Árbitro: Michael Oliver (inglés). Amarilla a los visitantes Juanmi, Pezzella, Aitor Ruibal y Guido Rodríguez.

Goles: 0-1 (90') Borja Iglesias; 1-1 (121') Guido Rodríguez, en propia puerta.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Europa League, disputado en el Deutsche Bank Park de Frankfurt con un aforo máximo permitido del 50% (unos 25.000 espectadores), agotándose los billetes disponibles, con más de 600 béticos en las gradas.