Se dio por hecho que
Rui Silva sería el portero titular en
LaLiga y que
Claudio Bravo defendería la meta del
Real Betis en
Europa League y la
Copa del Rey. Y, hasta el jueves pasado, parecía que los hechos corroboraban la teoría, aunque la salida de inicio del chileno ante el
Espanyol, jugando además dos partidos seguidos en cuatro días cuando no había debutado este curso hasta entonces, altera el
guion imaginado.Ahora, lo que ocurra ante
Osasuna (este jueves) y
Getafe (el domingo) servirá para hacerse una idea acerca de si se ha generado una nueva tendencia o, por el contrario, vuelven las rotaciones. Y, en cualquier caso, podrá deducirse si existe una
regla más o menos matemática (hasta que lesiones o sanciones digan los contrario). O, simplemente, el 'Ingeniero' elige en cada partido a quien ve
mejor o considera
oportuno.
ESTADIO Deportivo ya les contó
cómo encajó el portugués su inesperada suplencia en la última jornada. Lo que queda claro es que, a diferencia de campañas anteriores para ambos protagonistas,
no está tan claro quién está por delante y quién por detrás. Solamente
Joel Robles, tercero en discordia, tiene más definido su rol, decidiéndose en el caso de Bravo y Rui Silva por pequeños
detalles que detecte
Manuel Pellegrini durante los entrenamientos. Por eso, la estadística (vía 'Instat') puede ayudar a decantar la balanza en una decisión tan
igualada como parece en lo que se refiere al guardameta que debe tener preeminencia en verdiblanco.
Por ahora, el luso ha disfrutado del doble de partidos (
4) que el suramericano (
2), en los que ha encajado, sin embargo, menos goles (
4 por 5). Por tanto, el promedio del ex nazarí es de
un tanto por encuentro, por los
2,5 del otrora cancerbero de
City, Barcelona y Real Sociedad. En cuanto a la efectividad de ambos con los pies, resulta bastante similar, pues Rui tiene un
100% en pases cortos precisos (como Claudio), un
99% en servicios de
media distancia (frente a un
92%) y un
71% en los de
larga distancia (por un
67%). En cuanto a los tiros salvados por uno y otro, Silva evita la mitad de los que le tiran, mientras que el porcentaje de Bravo baja un poco hasta el
36%.