Un gol de Marcos Llorente, que evitó el empate de Fidel de penalti en el último minuto del partido, un poste y una polémica omisión del árbitro y su asistente en el VAR, protegieron el liderato del Atlético en su visita a Elche y permiten al equipo madrileño seguir dependiendo de sí mismo para conquistar el título de Liga a cuatro jornadas para el final; metiendo presión al Real Madrid, que horas después jugaba ante Osasuna; al Barcelona, que lo hará este domingo en Valencia y al Sevilla FC, que recibe el lunes al Athletic, en el choque que cierra la jornada 34 en plena lucha por el título.
El conjunto de Diego Pablo Simeone cimentó su victoria en una excelente primera media hora de juego. Tras el gol de Marcos Llorente, el líder levantó el pie del acelerador y decidió ahorrar energías para futuras batallas, lo que estuvo a punto de costarle caro en los últimos minutos, en los que el Elche se creció y rozó el empate con el penalti al poste de Fidel sin tiempo para jugar más.
La victoria que consolida en el liderato al cuadro rojiblanco ha llegado rodeada de polémica. Las cámaras de televisión demuestran que el penalti que Fidel falló en el minuto 90' y que pudo ser el empate tendría que haber sido repetido por el árbitro. Ni él ni el encargado del VAR (que antes intervino hasta en tres ocasiones) dijeron esta boca es mía; pero el Atlético también tiene motivos para quejarse en esa misma acción.