La estadounidense
Katie Ledecky, campeona olímpica y mundial, comenzó el año olímpico como un tiro y no tardó en rebajar su propio récord universal de los
800 libre en el transcurso de las
Arena Pro Swim Series en Austin.
Ledecky, brillante como siempre, paró el crono en
8:06.68, con lo que mejoró los 8:07.39 que acreditó durante los
Mundiales de Kazan 2015. La multimedallista demostró que está dispuesta a continuar con su progresión y a confirmarse como la gran estrella femenina de la natación mundial.
El público que abarrotó las gradas no cesó de apoyar a la nadadora de Bethesda, quien reconoció que fue "muy emocionante" recibir el respaldo del público durante la prueba, en la que venció por delante de
Becca Mann (8:24.49).
Ledecky, quíntuple campeona mundial en Kazan, cuádruple en
Barcelona 2013 y oro olímpico en
Londres 2012 con 15 años, en los 800 posee ya las ocho mejores marcas de la historia en esta prueba, donde nadie ahora mismo puede hacerla sombra.
A medio año prácticamente de
Rio 2016 -antes tiene que superar las pruebas de selección estadounidense- sus prestaciones son espectaculares, pues este fin de semana ha rebajado también sus mejores tiempos en 100 (53.75) y 200 libre (1:54.43) y estuvo cerca en los 400.
Michael Phelps, el plusmarquista de medallas olímpicas por excelencia, precedió a Ledecky en la piscina donde logró su primer récord mundial en 2001, y ganó en los 200 estilos con 1:58.00, justo por delante de
Ryan Lochte.
Otra de las grandes figuras de la natación universal, la húngara
Katinka Hosszu, cerró su participación en Austin con dos triunfos en la última jornada, en los 200 estilos con 2:10.69 y en los 100 espalda con 59.91, en este caso por delante de
Missy Franklin (1:00.03).