Paula Badosa empieza el año de la peor forma posible

El 2025 está marcado en rojo por Paula Badosa, ya que es el año en el que tiene que volver a la élite después de haber pasado por todo un calvario en el 2024, en el que estuvo fuera del tenis durante gran parte de la temporada, pero se pudo resarcir al final, con un último tramo en el que volvió a ser la que era tras recuperarse de todas las lesiones que le habían lastrado. De estar fuera del top 100 y casi pensando en la retirada, a quedarse a las puertas de las WTA Finals. Por eso las expectativas estaban muy altas en su estreno, sin embargo, se ha topado con la cruda realidad.

Pese a que sobre el papel el gran objetivo es el Open de Australia, para el que aún quedan varias semanas, la catalana decidió participar en el torneo de Brisbane, el primero de esta 'giro' por las antípodas, y además, a lo grande, doblando cuatros. Por un lado el dobles, formando pareja con su amiga Ons Jabeur, donde debutaron ganando, y por otro el individual, en el que era una de las grandes favoritas, la cuarta, pero

Badosa tenía a la joven armenia Elina Avanesyan como rival, número 43 del mundo, que ya sabía lo que era ganar un partido, el que superó en la primera ronda a Rebecca Skramkova, y ese rodaje ha sido clave contra la de Begur. Porque de primeras la ha sorprendiendo a base de grandes golpes y de una potencia que ha pillado desprevenida a Badosa, que sin embargo, ha reaccionado a tiempo en el segundo set, endosando un 6-1 que hacía pensar que tenía bajo control la situación, pero nada más lejos de la realidad.

Un estreno fallido

Todo ha quedado para decidirse en la tercera manga, en la que Badosa tenía que aprovechar el momento favorable después de la superioridad que venía mostrando, pero ha sido totalmente al revés. La jugadora del este de Europa ha sacado fuerzas de flaqueza, y toda la debilidad que arrastraba con el saque la ha convertido en fortaleza, para mantenerlos sin problemas, y a la vez ha aprovechado la falta de consistencia de la española, que ha acusado todo el tiempo parada y ha terminado por ceder con un duro 2 a 6, que refleja lo que ha sido el duelo. No obstante, aún le queda el dobles, donde jugarán en cuartos antes las rusas Schnaider y Andreeva, subcampeonas oímpicas.