El Betis vive un momento de plácida inquietud sabida su situación pero con la incertidumbre de estos días. Pablo Almazán, que atiende a ESTADIO por teléfono para seguir las recomendaciones sanitarias, es consciente de que este parón indefinido les pilla en su mejor momento.
- En primer lugar, la actualidad manda. ¿Cómo valora la paralización del deporte mundial?- Parece la medida más lógica y necesaria. Al fin y al cabo las autoridades sanitarias están pidiendo que se queden en casa y yo creo que no tendría sentido que siguiéramos jugando porque al final es no hacer caso.
- ¿Qué medidas les han trasmitido desde el club?- Tuvimos una reunión con la doctora y nos contó cómo está la situación, nos tranquilizó y las medidas a llevar a cabo: tener una buena higiene, desinfectarse las manos y que si tenemos algún síntoma, antes de ir a ningún lado, que la llamemos a ella. Cosas de sentido común pero que nunca está mal recordarlas.
- A priori vuelven a entrenar el lunes, pero hay equipos que los han suspendido hasta nuevo aviso.- Sí, la última noticia es que volvemos el lunes, pero como va cambiando día por día no sabemos qué va a pasar. Es que tiene sentido que hayan tomado esa medida. Nosotros sabemos que estamos en buenas manos en cuanto al servicio médico y seguro que la decisión que se tome será en beneficio de todos los trabajadores del club.
- El parón de las 'Ventanas FIBA' fue bueno para integrar a los fichajes, pero este les pilla en su mejor momento.- Sí, sin duda. Después de dos partidos ganados, uno de ellos fuera, se ha visto una buena versión del equipo y es un parón obligado que nos pilla en un gran momento. La gente estaba al cien por cien, nos estábamos divirtiendo mucho juntos y la verdad que es una pena, pero es una causa de fuerza mayor.
- Con la llegada de Green el equipo ha sumado ese plus de puntos que ganan partidos que se escapaban en últimos cuartos.- Sin duda, tanto Erick como Jerome, aunque a Erick se le nota más por la media que lleva en los partidos que ha jugado. Es un seguro. La calidad es indudable y desde el primer día llegó para asumir protagonismo. El equipo se amoldó a su estilo de juego y él al equipo, y para nosotros es un referente. No siempre va a meter 25 puntos, pero para eso está el equipo.
- Antes daba la sensación de que el equipo solventaba un aspecto del juego y se abría uno nuevo.- Al final cada partido es diferente. Sabemos del nivel de esta liga. Cuando no era el rebote era el bloqueo directo, pero es que todos tienen diferentes puntos fuertes y dominarlos es complicado. Nosotros desde que empezó la liga analizamos los partidos con el cuerpo técnico y vemos en lo que hemos fallado e intentamos solventarlo. Si haciendo una cosa se nos desequilibra otra, yo creo que cada partido es totalmente distinto y que cada equipo potencia sus puntos fuertes.
- ¿Cómo ha influido el aspecto psicológico tanto en los malos momentos como ahora?- El aspecto mental es clave en el deporte profesional y en nuestro equipo ha sido fundamental. Encadenamos varias derrotas y en vez de mirar hacia abajo intentamos hacer una piña, juntarnos más y trabajar la siguiente semana aún más duros y más concentrados. Ahora hemos logrado una estructura que nos hace disfrutar más y confiar más en los compañeros.
- Como capitán, ¿cómo se manejan esos instantes en los que el equipo era colista y hay que dar la cara?- Por mi parte, a lo mejor no puedo decir que haya hecho nada especial. Yo el trabajo que hago es para intentar sumar para el equipo, en el vestuario, en la pista y en todos lados. Poner mi trabajo al servicio de ellos y que ellos también confíen en mí. Obviamente con Curro y el cuerpo técnico del año pasado ya hay una confianza y una relación más forjada de la que había al principio, y quizá por eso he sido más el enlace entre jugadores y cuerpo técnico; pero eso fue más al principio y ahora los roles están más definidos y no hago ningún trabajo extra.
- ¿Fue una presión añadida el hecho de tener jugadores como Slaughter o Rivers?- Más que nombres, creo que la pretemporada tan buena hizo un poco subir las expectativas antes de tiempo, y cuando llegó la liga, que no tiene nada que ver, la gente se desilusionó, por decirlo de alguna manera. Está claro que KC no tuvo su mejor versión aquí, pero el tío por ganas y por ayudar no fue. De Slaughter nadie puede dudar de su calidad y lo pone todo al servicio del equipo. Son los primeros que están jodidos si no juegan bien.
- Ahora el equipo se muestra más sólido, ¿qué ha cambiado?- No ha cambiado nada en exceso, todos hemos ido aprendiendo de manera gradual como equipo y el crecimiento de cada uno ha sido en pro del equipo. Hemos ido avanzando y estamos en el mejor momento de la temporada no por lo que somos en ataque o en defensa, y creo que de lo que la gente se siente orgullosa es que ve un equipo aguerrido, que pelea en la cancha.
- Varios jugadores han dado un paso adelante en los momentos críticos, entre ellos usted.- Sí, ha habido jugadores que cuando se nos ha necesitado hemos intentado hacerlo lo mejor posible. Desde el primer entrenamiento de pretemporada me he sentido importante, ha habido partidos en los que he tenido menos minutos y otros en los que más. Simplemente he intentado adaptarme y todos intentamos suplir lo que KC nos daba. Se ve más el cambio en mi persona, pero todo el equipo intentó dar un poquito más y ponerlo al servicio del conjunto.
- ¿Cómo ha sido esa adaptación, sobre todo respecto a LEB?- En esta liga la gente está más preparada, es algo que trabajé en pretemporada. Después el aspecto mental intenté trabajarlo en verano y es una de las cosas en las que he notado la diferencia. No digo que en LEB la gente no tenga ambición, pero sí que en ACB la gente no perdona una y se ve que les va la vida en ello. En cuanto a juego, los jugadores son más especialistas que en LEB, que hacen un poco de todo. El juego está más ordenado y tácticamente es mucho más rico.
- La salvación está más cerca.- Sí, está más cerca pero aún no hay nada hecho ni matemático. Estamos unos partidos por encima del descenso pero nos quedan rivales directos a los que enfrentarnos que se van a jugar la liga también. No estamos en una posición incómoda pero tampoco hemos hecho nada y ahora es cuando más tenemos que trabajar y sacrificarnos, porque a nuestros rivales les va la vida en ello y van a salir con el cuchillo entre los dientes.
- No sabemos cuándo, pero el siguiente partido es Zaragoza.- Lo planteábamos sin nada que perder y con muchas ganas de competir y seguir mostrando nuestro juego. Ahora el calendario se trastoca y pasaría a jugarse entre semana y no sería el siguiente, pero como está todo un poco en el aire intentaremos prepararlo lo mejor posible sin complejos e ir por la victoria.