Sólo fueron poco más de 12 minutos, pero encandiló a San Pablo.
Mamadou Niang debutaba ante los suyos después de estrenarse en Vitoria y tras perderse los primeros partidos de la temporada por una lesión muscular. Y lo hacía con un dominio en la pintura que se había echado en falta en encuentros anteriores. Seis puntos, cinco rebotes y diez de valoración no son suficientes para describir lo mucho que aportó. El senegalés supo imponer sus 2,09 y su embergadura y se hizo el dueño de la zona.
En sólo dos partidos y sin estar al cien por cien de lo que puede dar, el jugador ya ha tenido más protagonismo -tanto de minutos como de anotación- que en su mejor año en
Tenerife. Pero no se conforma. "Voy a intentar transmitir energía y defender para aprovechar todos los momentos que me den", indicaba nada más certificarse una victoria importante para los pupilos de
Curro Segura. Las dudas generadas tras encajar dos remontadas en el último cuarto estaban empezando a hacer mella en el plantel, que por fin está al completo. La mejoría defensiva ante el Andorra ya se dejó notar y, en ello, tuvo mucho que ver un
Niang que disputó minutos clave en el encuentro.
"Por fin hemos ganado, habíamos jugado bien los últimos partidos, pero nos faltaba ese último cuarto. Hoy ha llegado la victoria y si queremos seguir ganando tenemos que hacerlo así y estar concentrados todo el partido", indicaba. El Betis, en esta ocasión, supo mantener la cabeza fría cuando el equipo del
Principado se acercó a tres puntos en varias fases del último cuarto: "Cuando ellos apretaron hemos sabido mantenerles. Tenemos que aprender de los errores".
Con él, con la afición bética ilusionada -"Los necesitábamos y hoy han estado genial", indicó- y la potencia exterior a pleno rendimiento, el crecimiento del equipo debe empezar a hacerse realidad. Y llega en un momento clave, cuando la temporada se endurece. Ahora vienen
Unicaja, Barcelona, San Pablo Burgos, Gran Canaria... Quién dijo miedo.