Fermín Cacho, campeón olímpico de 1.500 en Barcelona'92 y subcampeón en Atlanta'96, declaró a
EFE que disfrutó mucho con la actuación española en los recientes Europeos en pista cubierta de Belgrado, aunque el nivel actual de su prueba en España lo ve "todavía flojo".
"El 1.500 lo veo todavía flojo. Confío en Marc (Alcalá), en Llorenç (Sales) y en Sergio (Paniagua), aunque ya tendrían que estar despuntando con marcas de 3:35. Es más fácil moverte en una final con esas marcas que si llegas con 3:38 porque quien va con 3:31 tiene un margen enorme de superioridad sobre ti. El único que corre en esos tiempos es David Bustos, a ver si se recupera", apuntó.
La edad incluye en los 1.500 más que en otras pruebas, alega Cacho, en cuya opinión en el mediofondo español hace falta "un golpe sobre la mesa". "Nos falta un líder de 3:35. No quiero más, pero que corra en 3:35. Si vas con 3:38 a un campeonato es muy difícil que puedas meterte en una final. En una semifinal con gente de 3:31 el margen que tienen para putearte es enorme. Ahora, si vas con 3:35 la diferencia ya se va ajustando y en una carrera a ese ritmo sí les puedes arañar. Si no has corrido nunca a 3:35, vas con el gancho al cuello", afirmó.
Con respecto al nuevo campeón de Europa de 3.000 metros,
Adel Mechaal, observó que "tiene un final fuerte" y añadió: "Está más con el 5.000, pero en esta distancia o corres en 12:50 o no te comes un colín, porque en un campeonato te van a correr en 13:05 y es muy complicado".
Cacho enjuicia con humildad su título olímpico de Barcelona'92. "No sé si es la mayor gesta del atletismo español, lo que tengo claro es que me gusta el atletismo, que luché mucho por el atletismo y fue una época en la cual ser campeón olímpico sirvió para que el atletismo tuviera más seguidores y más medios en España, y que sigo trabajando para el atletismo. Eso es lo que me enorgullece".
"La década de los 90", señaló, "fue una época dorada para el atletismo español, con Abel Antón y Martín Fiz campeones del mundo de maratón. Soy consciente de lo que hice, pero también de que a mí me han ayudado y yo he ayudado a que el atletismo sea más conocido y a visualizar que hay otros deportes distintos del fútbol".
El campeón olímpico soriana
confía en que el atletismo español vuelva a los buenos tiempos. "Va por ciclos y tiene que volver una edad dorada, pero hay que trabajar mucho. Yo tengo muchas esperanzas puestas en Raúl Chapado (nuevo presidente de la Federación Española). Somos muy amigos y hablamos mucho. Tenemos que explicar muy bien lo que es nuestro deporte".
"Es fundamental tener muy buena relación con la prensa, porque nos puede ayudar a explicar y a difundir nuestro deporte. Todo eso hay que conjugarlo. Luego lo que mandan son los resultados, pero hay que crear un ambiente idóneo para que cada uno pueda trabajar en su faceta, para que salga gente nueva".
"Hay que explicar el atletismo, lo que es el peso, el disco, correr, empezar en la base para las nuevas generaciones, en los colegios, porque el atletismo es un deporte en el que tiene cabida todo el mundo: los altos, los bajos, los gordos, los feos, los negros, los amarillos, todas las religiones. Al tener 25 disciplinas diferentes siempre hay una que se adapta a cada persona".
Cacho destacó dos competiciones que le han gustado este invierno: los campeonato de España de Salamanca y los Europeos de Belgrado.
Con respecto a los continentales, arguyó que "cuando llevas mucha gente siempre hay un tanto por ciento que no está a la altura, pero en general estuvieron muy bien".
"Me ha gustado mucho Ana Peleteiro, Jorge Ureña ha defendido con honor su mejor marca mundial de heptatlón, muy positivo volver a tener una medalla en heptatlón. El 400 me ha gustado, el 800 también. Aquí tenemos a tres (Kevin López, Álvaro de Arriba, Daniel Andújar) que pueden marcar una época, y eso que la calificación, sólo para los dos primeros, es muy difícil en esta prueba, en cuanto te despistas un poco no pasas. Pero en general, la actuación ha sido muy buena", concluyó.