Si hay un mundo resultadista, ése es el del fútbol. Una misma figura puede recibir elogios una semana y a la siguiente ser criticada. El fútbol no tiene memoria; ni siquiera se tienen en cuenta las trayectorias. Y dentro del balompié, una parcela que está especialmente ´fiscalizada´ es la cantera, donde muchas veces se cuelgan inoportunas medallas.
La labor en los escalafones inferiores siempre está en tela de juicio. Títulos o jugadores en el primer equipo. Esos son los dos baremos por los que se mide el trabajo. Y por una parte no falta razón, ya que al fin y al cabo es la culminación a la inversión y trabajo que se realiza en el fútbol base. No obstante, el tiempo es ese juez que en el fútbol y en la cantera se suele obviar.
El Betis logró el pasado domingo una importante victoria frente al Leganés con cuatro canteranos sobre el terreno de juego: Rafa Navarro, José Carlos, Ceballos y Álex Alegría. Los cuatro jugadores, con un denominador común: José Antonio Gordillo.
Llegó a la secretaría técnica del Betis de la mano de Vlada Stosic, aunque luego aceptó la dirección de la cantera, en la que apenas estuvo año y medio, dimitiendo en febrero de 2013 por diferencias con la entidad, recibiendo muchas críticas. No obstante, hay que destacar que los cuatro jugadores anteriores llegaron bajo su dirección y la de su equipo de trabajo. Rafa Navarro, José Carlos y Ceballos en juveniles y Álex Alegría al Betis B. Al César lo que es del César.