"Puedo jugar como volante por la derecha, de ocho... Puedo jugar para adentro o para afuera. Me da casi lo mismo; no tengo problema por ninguno de los dos lados. Rápido, con buena marca, buen retroceso. Para adelante, creo que también bastante bien, pero creo que eso se va a ver demostrado cuando tenga la posiblidad de jugar", ha dicho
Walter Montoya, un gran desconocido para el sevillismo, aunque un futbolista por el que suspiraban los grandes de Argentina.
Montoya es lo que denomina Sampaoli como
"un volante-lateral". Podría jugar por Mariano, en el
3-4-3, como interior, en un
4-3-3, como extremo en un
4-1-3-2... Quien viese a su
Rosario Central, el equipo más amateurista de Argentina por su manera alegre de jugar, sabrá que Montoya tiene un perfil muy del gusto del técnico natural de Casilda. Habría encajado a la perfección en su
selección de Chile, a buen seguro.
Muy
agresivo en todo lo que hace, con un
golpeo violento desde media y larga distancia,
de tocar e ir rápidamente al espacio para recibir de nuevo (su precisión en el pase ronda el 85%), con capacidad para
llegar a la línea de fondo o
buscar asociaciones por dentro...
Montoya se llevaba sobre el verde especialmente bien con
Giovani Lo Celso, fichado a cambio de 10 millones de euros por el
París Saint-Germain, y
Marco Ruben, el exdelantero del Villarreal. De hecho, son los tres futbolistas que más ocasiones creaban en el buen equipo de
Eduardo Coudet.
El ya jugador nervionense es, por otra parte, un futbolista
muy resistente. No en vano, desde su debut en la Primera argentina, como refleja
El Gráfico, es quien más encuentros ha disputado (46), junto a Alejandro Donatti (48) y el propio Marco Ruben (52).
El 'Chaque', como es apodado, suele estar en muchos sitios, aunque siempre donde debe, ya que, como dice él mimo,
tiene un buen retorno, y eso no es algo baladí para un equipo, como el de Sampaoli, al que le gusta jugar muy alto.
Otra cualidad del último rufuerzo nervionense es
el regate, pues tiene facilidad para salir de la presión rival y, en algunas ocasiones, de manera muy vistosa, como puede hacerlo, por ejemplo, el
'Mudo' Vázquez y apoyado en su
cambio de ritmo. Es lo que provoca que esté muy destacado en el apartado de las faltas recibidas: durante la temporada pasada, sufrió 92, un número elevado.
En cuanto a
sus debilidades, Montoya suele ganar pocos
duelos aéreos (no es algo que busque Sampaoli en sus futbolistas, al contrario que Emery), en ocasiones
confía en su disparo en exceso, desdeñando mejores posibilidades, y debe medir mejor sus entradas, pues
suele conceder demasidas faltas. Será esto último, además, algo que deba controlar en una liga española en la que se permite mucho menos que en Argentina.
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