La carrera de
Daniel Martin Alexandre habría sido totalmente diferente de no haber sido por aquel
centro al corazón del área que cazó para cruzar la pelota con determinación antes de correr por todo el ancho del ya desaparecido estadio Vicente Calderón, sin poder contener la locura del tanto que acababa de desnivelar a favor del Real Betis la final de la
Copa del Rey de 2005 ante CA Osasuna, desnivelando a sólo unos minutos del final una balanza igualada por el brasileño Ricardo Oliveira y el australiano John Aloisi. Las lesiones pusieron una y otra vez a prueba la
resiliencia de Dani, a quien al final la historia ha puesto en su sitio siendo recordado por ser el héroe de la segunda Copa de la historia del club de las trece barras.
La comparación con otro resiliente de manual como Juanmi Jiménez salta a la vista. El tendón de Aquiles dejó al de Coín fuera de combate durante una temporada prácticamente completa, puso casi imposible su objetivo de triunfar como verdiblanco y,
cuando su paso por Heliópolis parecía condenado al olvido, rompió de la mano de Manuel Pellegrini, un técnico que supo catapultarle cuando se abría paso como canterano del Málaga CF y que le ha devuelto el estatus de uno de los mejores delanteros españoles. No en vano, vive la mejor temporada de su carrera con 18 goles entre LaLiga (14, encabezando la lucha por el Trofeo Zarra), la Europa League (2) y la Copa del Rey (2), donde anotó un doblete en Anoeta, la que fue su casa, en el 0-4 ante la Real Sociedad.
Ahora
quiere repetir en la final del sábado contra el Valencia, en el
"partido más importante hasta el momento" en su carrera, como el mismo afirmó este jueves,
coincidiendo con lo expresado por su amigo Borja Iglesias, sentado a su derecha en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. "Estamos con ilusión para afrontar el partido. Al final creo que estamos ante un año muy bonito a nivel colectivo e individual.
Ojalá pueda marcar el gol que pueda ayudar al equipo", indicó al ser preguntado sobre si se ve como el sucesor de Dani y el 'Todos queremos que marque Juan Miguel'.
"Todos queremos marcar, Juanmi siempre un poco más", bromeaba el Panda a modo de puntilla. "Sobran las palabras para describir a la afición. Somos unos privilegiados por jugar cada semana en nuestro estadio.
Ojalá podamos darle la alegría que se merecen", remarcó el '7' del Betis, sobre el cariño que siente por parte del beticismo, los cánticos, el apodo de
'O Rey' o el villancico que toda España conoce a raiz de su gol en la victoria ante el Barcelona en el Camp Nou con un solitario tanto suyo.
"Vamos a tener enfrente un grandísimo rival. Tenemos que centrarnos en nosotros, en hacer lo que venimos haciendo hasta ahora. Haciendo nuestro juego hemos llegado a una final. El rival jugará sus armas igual que nosotros", señaló Juanmi acerca del tipo de partido que espera que plantee el
Valencia CF y su estilo totalmente opuesto a lo que propone el Real Betis de Pellegrini.
"El presidente nos intenta transmitir esa tranquilidad. Tenemos que ser conscientes de la importancia y a partir de ahí estar tranquilos", ha revelado sobre el
mensaje que Ángel Haro ha trasladado a la plantilla en su visita en el entrenamiento matinal de este jueves. "Hay que estar tranquilo, mantener la calma. Tenemos que estar centrados en el partido. Lo que sentimos es que es un
partido importantísimo. A partir de ahí sabemos la responsabilidad que tenemos", ha añadido, rechazando exceso de presión por los 17 años de espera y el hecho de jugar en Sevilla.