El centrocampista marfileño del
Real Betis Paul Akouokou ha pedido perdón por su expulsión ante el Elche por una patada al lateral uruguayo
Lucas Olaza en la recta final del partido jugado en el Benito Villamarín (0-1), un gesto del que dijo que "no fue ejemplar".
Paul rubricó una buena actuación en el partido en el que salió en el once inicial en sustitución del argentino Guido Rodríguez, aunque en el minuto 93 reaccionó ante una falta de Olaza y fue
expulsado con roja directa por el árbitro castellano-manchego Javier Alberola Rojas.
En sus perfiles en las redes sociales, el internacional marfileño se disculpa ante el público y sus compañeros por su "gesto" y por dejar al equipo con diez en el último minuto.
"Soy consciente de que mi gesto no es ejemplar, sigo trabajando para ser una mejor versión de mí mismo", afirma.
Akouokou ha crecido en esta temporada como una de las apuestas de Manuel Pellegrini para su centro del campo como
recambio natural de Guido Rodríguez, ha jugado un total de 754 minutos en once partidos y, entre otros logros, ya ha debutado con la selección absoluta de
Costa de Marfil.
En el debe del marfileño, un exceso de impetuosidad derivado de su inexperiencia en la máxima categoría que le ha costado
tres tarjetas amarillas y la roja de ayer, que le hará estar pendiente del dictamen del Comité de Competición para
saber si podrá estar en la final de la Copa del Rey ante el Valencia CF del próximo sábado, aunque para quedarse sin final le deberían caer más de tres partidos de castigo.