Palabras mayores para las defensas de Betis y Sevilla, con mucha competencia tanto en casa como fuera

Varios clubes de LaLiga, así como otros de la Premier y la Serie A, se habrían fijado en un central que queda libre y busca prosperar

Palabras mayores para las defensas de Betis y Sevilla, con mucha competencia tanto en casa como fuera
En el centro de la imagen, un deseado zaguero que cambiará de aires seguramente el próximo mercado estival. - Villa Gómez
Villa GómezVilla Gómez4 min lectura
Los futbolistas que quedan libres constituyen una (nunca mejor dicho) impagable oportunidad de mercado para cualquiera. En busca de este tipo de 'gangas' acude tanto el club de menor poderío económico, que no puede optar seguramente a su compraventa, como el poderoso, que suele imponer su mayor disponilidad de talonario para convencer al susodicho. Si, además, el elegido juega en una demarcación necesitada, el esfuerzo y el interés son mayores. Ocurre algo así en los dos equipos sevillanos, aunque por distinto motivo. En el caso del Sevilla FC, se trata de su línea menos poblada, por lo que ha tenido que recurrir a la polivalencia de hombres como Fernando, Gudelj, Acuña o Montiel, pues Monchi decidió afrontar la 21/22 sólo con Diego Carlos, Koundé y Rekik como centrales. Pese a todo, el conjunto nervionense es de los menos goleados de Europa.

Por parte del Real Betis, las posibilidades de elegir de Manuel Pellegrini (dos hombres por puesto como mínimo) contrastan con cierta fragilidad, corregida en algunas fases de la temporada, lo que ha generado una cantidad excesiva de tantos en contra en las últimas campañas. Para potenciar el eje de la retaguardia, Antonio Cordón ha logrado persuadir a Luiz Felipe, central de la Lazio que queda libre el 30 de junio y se comprometerá luego por 4-5 ejercicios con los heliopolitanos. Pero podría haber más novedades ahí, incluso tras la ampliación de contrato de Edgar. Pezzella seguirá, al tiempo que Bartra y Víctor Ruiz tienen un año más, si bien ninguno tiene del todo claro su futuro. Por ello, se estudia todo lo que suponga mejorar y no exija un gran desembolso.

Desde Italia encartan a los dos clubes hispalenses, amén de a otros de España (Atlético de Madrid, Villarreal, Valencia) y fuera (Nápoles, Tottenham, Newcastle), en la pugna por hacerse con los servicios de Jason Denayer (26), que no termina de renovar con el Lyon. En parte por sus altas exigencias económicas, y he aquí el hándicap, ya que el internacional belga pretende llegar a los cuatro millones de euros limpios por temporada. En tierras francesas, donde ha perdido cierto protagonismo este último curso de vinculación por culpa de una inoportuna lesión de tobillo, no se lo dan, por lo que sus agentes han abierto el abanico a LaLiga (su prioridad deportiva), la Premier (donde su caché no sería un poblema) y la Serie A, con el añadido de que emigrar implicaría embolsarse una prima de fichaje.

Oriundo de la República Democrática del Congo, Denayer es un fornido central de 1,84 que va bien por alto y en el cuerpo a cuerpo, con una salida de balón aceptable y, cuando está en forma, muy comprometido, pese a que su aspecto físico pudiera indicar otra cosa. Fichado en 2018 del Manchester City por 10 millones de euros, su valor de mercado actual es de casi el doble (17), habiéndose desenvuelto coyunturalmente como lateral y pivote.