Su fichaje a
coste cero no fue una tarea sencilla. No renovar con el
Granada, club con el que acababa contrato el 30 de junio de 2021 y que se descolgó pidiendo los
15 millones de euros de su cláusula a todo el que preguntó por su pase (
Villarreal, Everton, Lazio, Inter, Roma, Oporto...), convirtió a
Rui Silva en una de las 'gangas' del pasado mercado estival, con la complicación añadida de poder comprometerse con quien quisiera desde la pasada Nochevieja. El
Betis, con todo, tenía trabajo adelantado desde la época en la que
Ángel Luis Catalina y Jesús Sánchez comandaban una secretaría técnica huérfana de director deportivo tras la marcha de
Serra Ferrer.
Con
Antonio Cordón, uno de sus principales mentores y descubridores en tierras nazaríes, al frente de las negociaciones, los verdiblancos tomaron ya varios cuerpos de
ventaja sobre los competidores por el guardameta portugués, aunque, lógicamente, la tentación de aceptar una oferta económica y hasta deportiva mejor a priori pasó por la mente del ex de Nacional, aunque, finalmente, respetó el compromiso adquirido con la entidad de Heliópolis, que podía romperse antes del 2 de febrero pasado a cambio de un par de millones, cuatro si el que daba el paso era el
Sevilla FC, que se decantó por otro portero libre,
Dmitrovic, aunque también pensó en Rui Silva.
A sus
27 años, el de Maia aceptó el pulso con
Bravo y, en menor medida, Joel, firmando hasta 2026 con un Betis donde su entrenador,
Manuel Pellegrini, ha repartido los minutos por ahora de manera bastante equitativa entre el chileno y él, aprovechando las lesiones y los viajes transoceánicos del otrora meta del City para estimular al recién llegado, que nunca levantó la voz y se ha decidido a hablar sobre el terreno de juego cuando le toque. Y, últimamente, Rui Silva está hablando
alto y claro. Tanto que ya no sólo sobresale como verdiblanco, sino también en
LaLiga y en el resto de
Europa, donde su nombre suena cada vez con más fuerza.
Los participantes en la encuesta propuesta por ESTADIO Deportivo tienen claro, ante el retorno de Bravo tras la dolencia muscular que sufrió durante el reciente encuentro de Europa League contra el Ferencváros, que debe seguir jugando el luso de inicio en
Bilbao. Un
76% se decanta por el ex granadinista, mientras que un
14% daría continuidad a
Joel tras su actuación en
Copa contra el
Talavera, quedando el andino con un
10% de apoyo. Lo de Rui Silva, además, se sustenta en datos objetivos, no sólo en sensaciones (amargó a Portu en el reciente duelo contra la Real Sociedad, cuando sorprendió su voracidad por capturar todo
balón aéreo que sobrevolaba su área): ha dejado la
portería a cero en cinco de sus 14 intervenciones, cuatro de ellas en las cinco más recientes.
Un
89% de salidas exitosas, un
87% de precisión en el pase y un
81% de paradas completan un catálogo envidiable que no ha pasado desapercibido para el
CIES Football Observatory, que lo califica como el mejor portero del último mes en LaLiga, con una puntuación de
93,3, muy por delante del madridista
Courtois (86,6) y el getafense
David Soria (80). Curiosamente, el cuarto en este ránking estadístico es Joel Robles (79,0) por sus buenas actuaciones coperas, siendo quinto el valencianista
Cillessen (78,8). En lo que a las cinco grandes Ligas del Viejo Continente se refiere, Rui Silva también descolla en los últimos 30 días, por delante de
Lloris (Tottenham, 88,0),
Handanovic (Inter, 88,8),
Alisson (Liverpool, 87,8) y
Baumann (Hoffenheim, 86,7).