Así ha encajado Rui Silva su inesperada suplencia en el Betis-Espanyol

Así ha encajado Rui Silva su inesperada suplencia en el Betis-Espanyol
- Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Fue, sin lugar a dudas, la gran sorpresa en la alineación del Betis-Espanyol. Y es que Manuel Pellegrini anda corto de efectivos en algunas demarcaciones o preñado de calidad en otras, por lo que Víctor Ruiz (que se lesionó nada más empezar), Canales y Fekir repitieron en el once respecto al jueves en Europa League. Sin embargo, muchas de las variaciones estaban cantadas, bien por estar tocados los anteriores ocupantes (Miranda), bien por el lógico reparto de cargas. Entre estas últimas, casi ni cotizaba la entrada de Rui Silva por Bravo bajo palos, dado que el otrora canterano de Colo Colo no se estrenó este curso hasta la cita contra el Celtic y, por ende, parecía inapropiado que jugase dos partidos en cuatro días.

No obstante, el chileno compareció bajo los palos verdiblancos, rompiendo una regla no escrita que, para muchos, sería ley en la 21/22: el portugués es el portero de LaLiga y Claudio se quedaría con UEL y Copa del Rey. Pero Pellegrini ya avisó durante el parón que su compatriota fue el que le dijo que no estaba preparado para jugar de inicio debido al cansancio acumulado con la Copa América, los compromisos durante el 'impasse' de septiembre con la 'Roja' y el recorte de vacaciones, pero que "pronto" volvería a ser titular por su jerarquía, experiencia y autoridad. Una realidad a la que no es ajeno Rui Silva, que se ha tomado, como no podía ser de otra forma, con deportividad su inesperada suplencia. Y como un acicate para apretar más si cabe.

Sí hay que dejar claro que no existió ningún problema físico ni de otra índole que impidiera a última hora al ex del Granada ser de la partida frente al Espanyol. Igualmente, está listo para retomar la meta en Pamplona este jueves si el 'Ingeniero' así lo decide. El de Maia sabía dónde venía y los riesgos que asumía, pues no iba a ser de partida tan indiscutible como campañas anteriores. Siempre ha tenido que ganarse ese estatus y, en un club de la enjundia del Betis, no iba a ser menos, sino más. Rui, por otro lado, respeta mucho la carrera de Bravo y está encantado con él en estas pocas semanas juntos. La relación es fluida y más que cordial. Un ex de Barcelona o Manchester City, que tampoco hizo nada mal en la 20/21 para perder el puesto (antes al contrario), no iba a ser un 'rival' fácil de batir.

De momento, Pellegrini no les ha revelado el rol que tendrá cada uno. Aparte, lesiones, sanciones y bajones de rendimiento condicionarían, en cualquier caso, rotaciones o cambios de decisión. Puede que el míster entienda que, para esta fase que se repetirá de partidos cada 2-3 días durante tres semanas, lo mejor para un cancerbero es tener cierta continuidad, por lo que podría dar varios encuentros seguidos a cada uno. Con Joel sí queda más clara su condición de tercero en el orden de preferencias, incluso con Dani Rebollo por delante en Europa League. Pero con Rui Silva y Bravo, nada que no cupiera esperarse: competencia en buena lid con un entrenador orgulloso del nivel de su portería.