Fue, sin lugar a dudas, la gran
sorpresa en la alineación del
Betis-Espanyol. Y es que
Manuel Pellegrini anda corto de efectivos en algunas demarcaciones o preñado de calidad en otras, por lo que
Víctor Ruiz (que se lesionó nada más empezar),
Canales y Fekir repitieron en el once respecto al jueves en
Europa League. Sin embargo, muchas de las variaciones estaban cantadas, bien por estar tocados los anteriores ocupantes (
Miranda), bien por el lógico reparto de cargas. Entre estas últimas, casi ni cotizaba la entrada de
Rui Silva por Bravo bajo palos, dado que el otrora canterano de Colo Colo no se estrenó este curso hasta la cita contra el
Celtic y, por ende, parecía inapropiado que jugase dos partidos en cuatro días.
No obstante, el chileno compareció bajo los palos verdiblancos, rompiendo una
regla no escrita que, para muchos, sería ley en la
21/22: el portugués es el portero de
LaLiga y Claudio se quedaría con
UEL y Copa del Rey. Pero Pellegrini ya avisó durante el parón que su compatriota fue el que le dijo que no estaba
preparado para jugar de inicio debido al
cansancio acumulado con la
Copa América, los compromisos durante el 'impasse' de septiembre con la 'Roja' y el recorte de
vacaciones, pero que "pronto" volvería a ser titular por su jerarquía, experiencia y autoridad. Una realidad a la que no es ajeno Rui Silva, que se ha tomado, como no podía ser de otra forma, con
deportividad su inesperada suplencia. Y como un
acicate para apretar más si cabe.
Sí hay que dejar claro que no existió ningún
problema físico ni de otra índole que impidiera a última hora al ex del Granada ser de la partida frente al Espanyol. Igualmente, está listo para retomar la meta en
Pamplona este jueves si el 'Ingeniero' así lo decide. El de Maia sabía dónde venía y los
riesgos que asumía, pues no iba a ser de partida tan
indiscutible como campañas anteriores. Siempre ha tenido que ganarse ese
estatus y, en un club de la
enjundia del Betis, no iba a ser menos, sino más. Rui, por otro lado,
respeta mucho la carrera de Bravo y está
encantado con él en estas pocas semanas juntos. La relación es fluida y más que cordial. Un ex de Barcelona o Manchester City, que tampoco hizo nada mal en la 20/21 para perder el
puesto (antes al contrario), no iba a ser un 'rival'
fácil de batir.
De momento, Pellegrini no les ha revelado el
rol que tendrá cada uno. Aparte,
lesiones, sanciones y bajones de rendimiento condicionarían, en cualquier caso, rotaciones o cambios de decisión. Puede que el míster entienda que, para esta fase que se repetirá de
partidos cada 2-3 días durante tres semanas, lo mejor para un cancerbero es tener cierta continuidad, por lo que podría dar varios encuentros seguidos a cada uno. Con
Joel sí queda más clara su condición de tercero en el orden de preferencias, incluso con
Dani Rebollo por delante en Europa League. Pero con Rui Silva y Bravo, nada que no cupiera esperarse:
competencia en buena lid con un entrenador orgulloso del
nivel de su portería.