"Es lo mismo que hemos observado a lo largo de este año en todas las participaciones; me parece que su
estabilidad en el
Betis ha contribuido a que se transforme en un jugador muy confiable, muy
desequilibrante, y lo demostró en la Final Four, en los amistosos; también esta vez. Hemos hablado de que Diego no sólo es el
futuro de la selección mexicana, sino también el
presente. Está peleando por ganar un lugar
definitivo; estamos contentos", apuntaba el seleccionador del 'Tri',
Gerardo Martino, sobre la actuación de
Lainez en el amistoso ante Panamá, donde firmó el 1-0 y grandes acciones de peligro, luciendo el
'10' a su espalda.
"Cerré de muy buena manera con el Betis; después, hice las cosas bien, y ahora me toca
seguir. Estoy muy
tranquilo. Eso me ha ayudado. Estoy perfecto con la familia, con el apoyo que nunca ha faltado, lo cual es una
motivación muy grande para mí", resumía el propio extremo verdiblanco, que ha ido escalando posiciones en la selección norteamericana hasta convertirse en uno de sus
puntales, convenciendo, incluso, a los
detractores que siempre pensaron que todavía le queda madurar o que su salto a
Europa fue prematuro. Todo son elogios ahora para el menor de la saga Lainez, que empieza a justificar la fuerte inversión realizada hace dos años y medio desde Heliópolis (
14 millones de euros).
Con apenas 21 años, el de Villahermosa tiene un
porvenir de lujo. Los diferentes técnicos de la Federación Mexicana tratan de llevárselo a sus combinados. Quedaba por escuchar al Tata, que afrontará en breve con la absoluta la
Copa Oro, y también del coordinador de selecciones, Gerardo
Torrado. Al final, la lista para el torneo de la Concacaf, que ha hecho pública hace un rato la institución azteca, no tendrá representación bética, puesto que
Andrés Guardado estará entre cuatro y seis semanas de baja por una lesión muscular, que no solamente le hará perderse la Copa Oro, sino toda la pretemporada con su equipo. Por su parte, Lainez ha sido liberado para acudir a los
JJ.OO. de Tokio 2020.