Mucho se ha especulado sobre el futuro de Cristian
Tello desde que ESTADIO desvelara el pasado 13 de febrero la existencia de una
cláusula desconocida de su contrato que dejaba en el aire su finalización, en principio anunciada hasta
2022. En realidad, esa última campaña estaba supeditada a la disputa en ésta de un determinado número de encuentros, sin los que las partes podrían
desvincularse el próximo 30 de junio. De hecho, dada la alta
ficha del catalán, esta circunstancia aparecía en el horizonte como una vía para que la entidad de La Palmera prescindiese de él sin más
compensaciones, aunque no será así finalmente.
El diario 'Abc' apuntaba este martes que el Betis da por zanjada esta cuestión, el
recuento de los partidos, y considera a Tello miembro de su plantilla a todos los efectos por lo que queda de curso y
otro más. Y ésa es la decisión que se ha tomado al respecto en la planta noble del Benito Villamarín, aunque, contrato en mano, el extremo no ha llegado ni posiblemente llegará a las cifras estipuladas. Y es que ED ha podido conocer al detalle la redacción del documento suscrito entre las partes en el verano de
2017, donde se recoge que, como ya se avanzó en estas páginas, cada participación superior a los
45 minutos contaría como un choque, mientras que entre un minuto y 44 sería la
mitad.
Además, el listón establecido era de
25 encuentros, no de 20, por lo que Tello aún quedaría lejos, ya que sumaría precisamente 25 actuaciones en lo que va de 20/21, pero únicamente
18 a efectos contractuales, por lo que tendría 10 oportunidades en las jornadas que restan para, con
7 titularidades o salidas desde el banquillo (u otras combinaciones), lograr la cifra. Pero es verdad que, en otros apartados de aquel documento, el texto es algo ambiguo (también tiene bonus por partidos y goles), dando lugar a interpretaciones, por lo que el Betis habría querido zanjar cualquier especulación. Es más, si no llega a 25 encuentros, el club puede desvincularse unilateralmente o Tello pedirlo, pero la
última palabra siempre la tendrán Haro y Catalán: juegue lo que juegue, si ellos quieren, se queda hasta
2022.
Aclarado este punto, quedan por solucionar otros
flecos. Ya se dijo aquí que el sabadellense está
a gusto en Sevilla, salvo por su reciente ostracismo, y no tendría ningún problema en continuar. Incluso, si dentro de las negociaciones con el plantel para
reasignar salarios (con el fin de capear el temporal económico) se le ofreciese renovar a la baja, estudiaría con agrado esa propuesta. Con todo, ni Cristian ni sus agentes han tenido
noticias del Betis hasta la fecha, ni siquiera para comunicarles que se va a ignorar el recuento de partidos en los términos recogidos en el contrato (o que se va a mirar de la manera más
beneficiosa para él).
La firma de uno
nuevo, por cierto, eliminaría el
control que el
Barça tiene sobre Tello. Así, los derechos del jugador hasta 2022 son al
50% entre culés y heliopolitanos. Toda oferta menor a su cláusula, de 20 kilos, debe ser aprobada por ambos, aunque lo cierto es que se han rechazado todas las que han ido apareciendo, bien por desinterés del futbolista o del Betis:
Spartak de Moscú, Inter de Miami, Espanyol... Como se ha explicado, si lo renuevan a la baja y amplía su vinculación más allá del año venidero, lo que ingresaran los verdiblancos en una hipotética venta sería íntegramente para sus arcas. Eso sí, de momento, no hay noticias en ese sentido.
Sea como fuere, Tello (29 años) mantiene un
caché importante tanto en España como fuera. Tasado por la web especializada 'Transfermarkt' en
7,5 millones de euros, según ha podido saber ESTADIO, son muchos los clubes que están sondeando a sus asesores acerca de un posible cambio de aires. El último, uno de los más importantes de
Qatar, que duplicaría sin mayores problemas lo que percibe en la capital hispalense (al no haber impuestos allí, como en
Arabia Saudí, el
neto para el atacante sería todavía mayor) y está haciendo cuentas con el jeque de turno para ver lo que pondrían sobre la mesa para béticos y barcelonistas.
Llegado el caso, el jugador tendrá que no sólo hacer números, sino decidir qué es lo mejor para su familia y para su carrera. Interés ha habido desde
Turquía, Grecia, varios países de Oriente Medio,
Rusia y China. También de la Premier, aunque el dinero tampoco compensaba demasiado. El Betis, de momento, se ha posicionado, dejando claro que considera a Tello de su plantilla hasta 2022, incluso asumiendo su alta ficha que, en realidad, tratará de recortar dentro de esas negociaciones conjuntas entre los
capitanes y
Federico Martínez Feria, director general corporativo. Desde el entorno del sabadellense esperan una llamada que les aclare un poco a qué atenerse.