Hasta final de 2020, parecía una nueva temporada tirada a la basura. Muchos luchaban por la salida de
Ángel Haro y José Miguel López Catalán e incluso se habla de la posibilidad de que
Manuel Pellegrini fuera destituido, pese a contar con tres años de contrato. Sin embargo, llegado un 2021 que recibía a los heliopolitanos con un derbi, la cosa empezó a cambiar de manera radical. Primero,
la imagen, pues ante el Sevilla FC, pese a merecer más, sólo sacó un empate, pero pronto
las victorias comenzaron a llegar.
El técnico chileno fue
frenando la sangría en defensa, con el mérito que supone hacerlo
sin variar idea ni sistema, corrigiendo,
metiendo a todo el mundo en la película, sacando partido de los que a priori apenas iban a contar, como Miranda, Ruibal o Lainez, y extrayendo
un tremendo partido del banquillo. De repente, en 2021, lo normal para el Betis era ganar, y hasta Juanmi y Borja, a los que nadie ya esperaba, empezaron (volvieron) a ser buenos.
Y, con todo, el cuadro verdiblanco ya es
tercero de LaLiga en este año natural, se empieza a
afianzar en puestos europeos y, dado que ni el
Villarreal CF, que aspira(ba) a ello, ni el Sevilla FC andan bien,
se empieza hasta a nombrar la Champions. El tiempo dirá. Desde luego, lo que se aprecia, pese a
esos errores de la primera parte ante el Alavés que hicieron reaparecer fantasmas, es que el Betis va a más y que, si recibe un golpe y hasta dos, ya sí se levanta, y eso invita al optimismo.
Su actual racha lleva a ser al Betis de Pellegrini en estos momentos
el sexto equipo más en forma de las cinco grandes ligas de Europa, sólo superado por
RB Leipzig, Inter de Milán, FC Barcelona, París Saint-Germain y Manchester City. Palabras mayores.
Y un dato más: sólo el líder de la Serie A italiana
(7) y el segundo clasificado de la Bundesliga
(6) acumulan más encuentros de manera consecutiva sin perder que el Betis
(4). Y, ahora, El Grab Derbi, con el que empezó todo (lo bueno). ¿Logrará el cuadro de Pellegrini aumentar su gran momento? La respuesta, el próximo domingo, en el Sánchez-Pizjuán.
Carlos Pérez3 min lectura