Fueron dos goles. Pero pudieron ser tres, cuatro o cinco. Con este rendimiento defensivo, resulta imposible que el Betis compita de veras. Tampoco ayuda, por supuesto, que los jugadores llamados a marcar la diferencia no rasquen bola en 90 minutos. Cinco disparos a puerta fue todo el bagaje ofensivo. Pero lo del agujero de la zaga es un preocupante problema que nadie parece capaz de arreglar. Tampoco Pellegrini. Su Betis ya suma 23 tantos en contra. Pero no sólo es el más goleado en lo que va de temporada, sino que no hay ningún otro equipo español que haya encajado más goles en las cinco últimas temporadas, con un total de... ¡260!
Así es imposible. La verbena defensiva resultó por momentos vergonzosa. Fallos de todo tipo, relajación, malas entregas, falta de intensidad... El catálogo es extenso. Y el Eibar, con sus armas, pues se merendó a un Betis al que la falta de público en las grandas le libró al menos de una merecida pitada.
Y es que que, con el regreso de Fekir al once como principal novedad, una vez restablecido de sus molestias, el Betis arrancó fuerte, decidido a poner la balanza de su lado pronto. Las dos últimas goleadas encajadas a domicilio habían provocado una pública autocrítica en el seno de la plantilla verdiblanca y espoleados por ello, los pupilos de Pellegrini salieron a por todas en un eléctrico comienzo. Un esejismo.
Nada más sacar de centro, internada de Tello que acabó en córner, tras el cual, en segunda jugada, Dmitrovic atajó el centro de Fekir. Y sin respiro, de nuevo Tello buscaba el segundo palo desde el flanco izquierdo del área, pero su disparo no encontró portería. Todo ello en menos de dos minutos.
Mientras, el Eibar se protegía ante el arreón bético, pero sin olvidarse de buscar la espalda de la adelantada zaga verdiblanca, aventurándose un correcalles en el que era el Betis el que más temor infundía en el inicio, como demostró Álex Moreno, menos fino en defensa, con una gran acción ofensiva en la que se coló en el área, si bien su pase lo despejó Bigas cuando Sanabria se preparaba para enchufarla.
La respuesta armera, tras una pérdida de Guido, fue un caracoleo de Bryan Gil, que pidió un inexistente penalti. Definitivamente, la buena puesta en escena bética era efervescente y comenzaban a aflorar los nervios en defensa ante la presión de un Eibar que crecía en el partido y dificultaba la salida de balón verdiblanca, provocando las dudas de Sidnei, Joel o Guardado. Apretaba el cuadro vasco, pero en una rápida salida, Guido le metía un gran pase a Tello, que se plantaba solo ante Dmitrovic con todo el mundo para pensar, pero su disparo lo desvió el meta visitante en el 20'.
La ocasión le daba alas de nuevo a
un Betis que parece moverse por impulsos, adelantando de nuevo sus líneas para tratar de empujar al Eibar hacia su campo. Fue otra vez un visto y no visto. Porque a poco que el cuadro armero se iba arriba, florecían de nuevo los nervios en acciones precipitadas, en esta ocasión de Bartra. Y es que, definitivamente, el Betis es un flan en defensa. Y lo demostró en un cúmulo de despropósitos que nació con el pase en corto de Joel y continuó con la apertura de Guido a ningún lado. Pozo atacó ese balón en banda para ganarlo y
Diop puso un buen centro que Bryan Gil le ganó en el segundo palo a Emerson en el 37'. Pero cuando el cabezazo del jugador propiedad del Sevilla FC entraba en la meta para convertirse en el 0-1,
Inui quizás pensó que aún vestía de verdiblanco y empujó el cuero sobre la línea, por lo que
el VAR anuló el tanto al encontrarse el japonés en fuera de juego.
Al Betis se le aparecían los santos. Ya por entonces, había vuelto a desaparecer en ataque, sin que sus jugadores llamados a marcar la diferencia aparecieran ni dieran dos pases seguidos. Y l
a verbena atrás, al mismo tiempo, continuaba con un centro lateral muy mal defendido que dejó solo a los 'sevillistas' Pozo y Bryan, que por suerte para Joel no supo controlar. Así moría el primer tiempo, con el Eibar apretando y gozando de una nueva opción en un
disparo alto de Edu Expósito. Pellegrini estaba obligado a tocar alguna tecla en el descanso. Pero lo único que hizo fue cambiar de lateral diestro por la amarilla de Emerson, en previsión de que Bryan seguría atacando por ese costado. Y c
uando quiso mover ficha, tras el 0-1, con Loren y Carvalo preparados en la banda para salir, se encontró con el 0-2. Como si no hubiera mediado un cuarto de hora de asueto, el Eibar siguió a lo suyo tras el paso por vestuarios y ponía tierra de por medio en 4 minutos. Primero, tras un córner, Bigas peinaba en el primer palo y
Muto se adelantaba al recién salido Montoya, que dejó con la mirada que el japonés celebrase un gol... ¡785 días después! El propio japonés había forzado el saque de esquina al irse en banda de Sidnei con suma facilidad, después de que Álex Moreno se olvidara de despejar cuando el balón pasó por sus dominios.
Defendiendo así...Y sin respiro, el segundo. Balón de Pozo para Correa y
Joel, a lo loco, derriba a éste último escorado a la banda diestra para provocar
un claro penalti transformado por Burgos por el centro. Quedaba noqueado el Betis, que antes de los goles había reaccionado con otro figaz chispazo en un chut cruazo del
desaparecido Fekir. Y aún pudo llegar el tercero a renglón seguido con un
duro disparo raso de Bryan Gil que sacó Joel con una buena mano abajo, evitando de nuevo el 0-3 en el 70
', en pleno esperpento verdiblanco, a chut de Estaban Burgos. Una ocasión que nació en un falta lateral de Bryan Gil que Sidnei dejó pasar con destino al corazón del área de forma inexplicable en otro grosero error defensivo.
Tras mucho tiempo perdido, visto lo visto, Pellegrini al fin juntaba arriba a dos delanteros con la entrada de
Borja Iglesias a falta de veinte minutos. Pero el tímido -o más bien nulo- intento de reacción bética respondía una vez más a su habitual guion de j
uego por impulsos y no por un verdadero dominio o una presión que maniatara a su rival. Con todo, pudo
Loren recortar distancias en el 77 con un chut que tocó en Burgos, tras el servicio en largo de Carvalho, y se marchó a córner, tras el cual cabeceó Bartra y Dmitrovic atajó. Dos espasmos en un Betis moribundo que bajó los brazos y se empeñó en regalar al Eibar el 0-3 tras o
tra desastrosa acción defensiva de Bartra, que tuvo todo el tiempo del mundo para despejar y se entretuvo para derribar a Inui, que se le adelantó, y cometer un nuevo penalti.
Joel detuvo el lanzamiento de Sergi Enrich. No llegó el tercero. Pero era lo de menos. Urge que Pellegrini toque las teclas necesarias para no tener que dar por perdida la temporada antes de tiempo.
FICHA TÉCNICA: Real Betis: Joel Robles; Emerson (Montoya 46'), Bartra, Sidnei, Álex Moreno; Guardado (Carvalho 54'), Guido Rodríguez; Joaquín, Fekir (Lainez 69'), Tello (Loren 54'); y Sanabria (Borja Iglesias 69').
Eibar: Dimitrovic; Correa, Esteban Burgos, Bigas, Arbilla; Diop, Edu, Expósito, Pozo, Bryan Gil (Sergio Álvarez 92'), Inui; y Muto (Sergi Enrich 77').
Goles: 0-1 (50') Muto;
0-2 (54') Esteban Burgos, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó el bético Emerson y al visitante Bryan Gil.