Pellegrini o cómo 'enchufar' a 26 jugadores

Pellegrini o cómo 'enchufar' a 26 jugadores
- J. L.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
Claudio Bravo, Emerson, Bartra, Mandi, Álex Moreno, Guido Rodríguez... Casi podría decirse que el once del Real Betis tras cinco jornadas disputadas se dice de memoria. Salvo el cambio de '9' en la tercera jornada y la variación, hasta ahora puntual, de Tello por William -y cambio de posición de Canales-, Manuel Pellegrini ha apostado por un once base que ha mantenido siempre que las circunstancias, las lesiones y las sanciones se lo han permitido.

Joel ha jugado por lesión de Bravo; Sidnei, por las ausencias de Emerson y Mandi... y hasta cuatro jugadores, aparte de los lesionados Dani Martín y Camarasa, apenas han contado para el entrenador verdiblanco: Lainez, Guardado, Victor Ruiz y Miranda, estos dos últimos fichajes aún sin debutar.

Y sin embargo, es de los que equipos que más oportunidades ha dado de LaLiga y de los que más jugadores ha utilizado, un total de 22 en sólo cinco encuentros. Bartra, Álex Moreno y Canales han sido fijos. Guido Rodríguez sólo 'pagó' el intento desesperado de Pellegrini de cambiar el rumbo en Getafe. Y Carvalho está rindiendo a gran nivel -salvo en ese nefasto partido de Madrid- en este arranque.

La mediapunta es la que más se mueve y Tello (176'), Juanmi (81') y Aitor (54') están teniendo protagonismo en las segundas partes -el catalán también de inicio en Mestalla-. Loren, con 36', siempre ha actuado de revulsivo. Lainez, de hecho, lo fue en la prolongación de Vitoria. Y la presencia de Guardado, que empezó la temporada lesionado, ha sido testimonial.

Paul, con minutos ante Valladolid y Getafe, ha sido la otra buena noticia, aunque aún no ha tenido tiempo de aportar lo que vislumbró en pretemporada.

Y todo ello se ha transformado en nueve puntos de quince, en triunfos importantes como los de Vitoria y Valencia cuando el año pasado sólo se ganó un encuentro a domicilio en toda la temporada, y en 26 hombres 'enchufados' antes de cada partido. El resultado es un juego convincente, salvo el lunar del Coliseum. El Betis tiene motivos para ilusionarse.