El Betis ha comenzado la temporada 2019/2020 con el impulso que le ha dado las llegadas de Manuel Pellegrini y Antonio Cordón al banquillo y a la dirección general deportiva, respectivamente, y con el formidable estímulo positivo de comenzar LaLiga con un triunfo ante el Alavés y con la portería a cero; un aspecto en el que no para de insistir el entrenador chileno, que este martes inició la semana con otra buena noticia.
El equipo verdiblanco gozó el lunes de una jornada de descanso después de ganar en Vitoria, con un solitario gol de Tello en el 94' y de empezar el curso ganando por primera vez en nueve años e igualando el número de victorias a domicilio de la pasada temporada (sólo una). Con este refuerzo anímico, el Betis ha vuelto al trabajo en la mañana de este martes, en una sesión que arrancó sobre las 10:00 horas en la Ciudad Deportiva Luis del Sol y que contó con la presencia de Víctor Ruiz como gran novedad; ya que Guardado y Sanabria siguen trabajando al margen con molestias, mientras que Dani Martín, Francis y Camarasa siguen con sus respectivos procesos de recuperación. Juanmi, una vez cumplida su sanción, volverá a estar disponible.
El central catalán, uno de los refuerzos de este curso, causó baja ante el Alavés por motivos físicos que no fueron detallados por el club, que sólo unos días antes había comunicado unos resultados desfavorables en la última ronda de test PCR antes del estreno liguero. Las pruebas no arrojaron ningún nuevo positivo confirmado en el primer equipo verdiblanco, pero sí revelaron un resultado no concluyente que exigía la repetición del test y obligaba a esperar nuevos resultados.
Ahora sólo falta resolver un último trámite para que Víctor Ruiz pueda estar disponible para la segunda jornada, ante el Valladolid. Y es que, hasta el momento no aparece en la relación de dorsales del Betis en la web de LaLiga debido que no ha podido ser inscrito de momento. El Besiktas, club al que pertenecía antes de recalar en el Benito Villamarín, no ha enviado el tránsfer y la entidad heliopolitana ha pedido una licencia provisional a la FIFA.
El zaguero denunció al club turco por impagos y rompió de forma unilateral su contrato -le restaban dos años- con el club otomano, que exige ahora una indemnización de dos millones al futbolista o al Betis, razón por la que no ha facilitado su ficha y amenaza con llevar este caso hasta los tribunales.