Entre las prioridades del Betis de cara a la próxima temporada se encuentra reforzar el eje de la zaga. Tras
la marcha de Feddal y la probable de
Mandi, de quien no se olvida el Niza, son varios los nombres que maneja el director deportivo verdiblanco,
Antonio Cordón, que ha trazado un perfil muy concreto y busca un central agresivo, contundente y con dominio del juego aéreo.
En las últimas horas ha salido a la palestra
la opción del francés Malag Sarr, por el que existe una gran competencia, mientras que hace semanas que se rastrea el mercado suramericano, donde hay resaltan dos nombres: el argentino
Martínez Quarta y el peruano, con pasaporte italiano,
Luis Abram.De este último se llegó a informar en Argentina de
una oferta del Betis de 4 millones de euros que no habría contentado a su club,
Vélez Sarsfield, que ahora, viendo que ninguno de sus pretendientes llega a lo que quiere por el defensor,
intentará renovarle un contrato que acaba en 2021, lo que le permitiría aplazar un traspaso a la espera de una mejor situación financiera.
Así lo afirmó
Pablo Cavallero, director deportivo del ‘Fortín’, en Radio 670 AM: “Me comuniqué con su representante y
quedamos en que le vamos a pasar una propuesta para la ampliación del contrato, y seguramente en estos días ya empezaremos con el ida y vuelta a ver si podemos estirar el contrato a Luis”.
La pelota, por tanto, está en el tejado de Abram, que también está en la agenda de
Bolonia, Getafe y Galatasaray. Todos ellos, como el Betis, sin conscientes de la delicada posición de Vélez en esta situación, pues el hecho de que sólo le reste un año más de contrato supone una razón de peso para rebajar sus pretensiones, no siendo además
su precio los ocho millones de euros que pide oficialmente, sino su cláusula real, de cinco kilos, según confirman a
ESTADIO fuentes de su entorno.
Ahora Abram deberá decidir si aprieta para salir o amplía su vinculación y se queda a las órdenes de Mauricio Pellegrino,
aplazando así su sueño de dar el salto a Europa, como reconoció su agente a este diario.
Fernando Mateos3 min lectura