La presencia en el banquillo del Betis de
Manuel Pellegrini, que ha dirigido recientemente a equipos de primer nivel como el
Real Madrid o el
Manchester City, dispara la rumorología acerca de los futbolistas que han pasado por sus manos a los que podría
convencer de enrolarse en el próximo proyecto bético. Lógicamente, este factor puede influir en algún caso, como el de
Silva, aunque
el canario maneja una oferta de Qatar con la que se embolsaría 6-7 millones de euros limpios por temporada. Sin embargo, tiene
difícil encaje con la economía verdiblanca en muchos otros.
Uno de ellos es el de
Nicolás Otamendi (32), vinculado en los últimos días tanto con el
Betis como con
River Plate, habida cuenta de que habría perdido
cierto protagonismo esta temporada a las órdenes de Guardiola. Con todo, el bonaerense ha sumado
casi 3.000 minutos en 38 partidos oficiales, en los que anotó tres goles. 'Daily Mail' fue el primer medio en hablar del posible interés heliopolitano por el central, ya que
Pep se habría
encaprichado del defensor del Bournemouth
Nathan Aké, que, pese al descenso de su equipo, mantiene una
cotización cercana a los
30 kilos.
El '
Fair Play Financiero' no perdona a nadie, por lo que hasta los grandes clubes, especialmente un City que ha estado a punto de quedarse
dos años sin Champions por ello (hasta que intervino el
TAS), deben vender también para equilibrar sus cuentas. Ése es un problema añadido con Otamendi, con un valor de mercado estimado, según 'Transfermarkt', de 14,5 kilos. Es de esperar que los 'sky blues' no busquen
cesiones con opciones de compra, única vía con algo de realismo en La Palmera, sino una cantidad cercana a la antes mencionada en concepto de
traspaso.
Pero el
gran problema con el internacional albiceleste, por el que Pellegrini presionó en 2015 para que el Manchester City pagara la
cláusula de rescisión al
Valencia (44,5 millones), es su
sueldo. Así, tras su
renovación a principios de
2018, Otamendi cobra casi
10 millones de euros anuales, incentivos por títulos aparte. Con dos años de contrato aún en tierras británicas, el futbolista
no querrá renunciar a ese privilegio simplemente por cambiar de aires. Ni siquiera una
improbable rebaja por su parte alcanzaría a las posibilidades béticas, mucho menos las de River.
Pese a su escaso
1,83 de estatura, Nicolás Otamendi es un
central 'top' que vendría de perlas, condicionantes aparte, a un equipo como el verdiblanco. De
gran detente vertical, es un especialista en el
juego aéreo, habiendo convertido
muchos goles así a los largo de su carrera. Con
experiencia y
carácter, el argentino destaca por su
agresividad en la marca, su
contundencia en los cruces y su
anticipación, precisamente las cualidades que el nuevo director deportivo del Betis,
Antonio Cordón, destacó como preferidas para los que vengan.