El
Betis mantiene que podrá permitirse mantener el próximo verano el sueldo de sus principales referentes, lo que no quita que todo haga indicar que alguno de ellos abandonará la entidad heliopolitana al término de esta decepcionante y extraña temporada. En este sentido, entre esos jugadores que podrían salir,
William Carvalho es uno de los favoritos para salir, al ser uno de los que más
pretendientes tienen y al haber estado
muy lejos de las expectativas que había depositadas en él cuando llegó a Heliópolis en el verano de 2018.
El portugués, que ha estado la mayor parte de la temporada de baja tras ser operado de una hernia discal, ha venido sonando durante el confinamiento para recalar en varios clubes de primer nivel, casos del
Mónaco en la Ligue 1, del
Inter de Milán en la Serie A y del
Wolverhampton y el
Leicester en la Premier League. Este último es el que más insistente se ha mostrado y, según avanza
Radio Marca Sevilla mantiene
contactos muy avanzados con el Betis y con el internacional portugués, cuyo fichaje espera cerrar en breve, ya que todas las partes están predispuestas y satifechas con cómo se ha planteado la operación.
El Betis tenía la intención de sacar por él
unos 30 millones, 14 más de lo que le costó hace casi dos años (16 millones de euros + variables), pero bien podría aceptar una cifra algo inferior. La operación, según las cifras que se venían barajando en las últimas semanas,
se podría cerrar en torno a los 25 millones, de los cuales 6,25 kilos -el 25 por ciento- serían para el Sporting de Portugal. Unas cifras, no obstante, que no convencían mucho al Betis en un principio por un jugador con
contrato hasta 2023 y que, pese a sus lesiones, sigue tasado en unos 30 millones de euros.
La noticia del más que probable adiós de William Carvalho ha pillado al presidente del Betis,
Ángel Haro, en la rueda de prensa de presentación del nuevo entrenador interino del conjunto verdiblanco para estar ocho últimas jornadas de LaLiga, un
Alexis Trujillo que ha sido preguntado por el mediocentro, inédito en los tres choques de después del parón y en los tres últimos antes de que la pandemia del coronavirus obligase a detener las competiciones.
"Ha sido padre, está feliz por eso y porque por fin ha dejado fuera las molestias físicas que venía sufriendo, está entrenando bien con el equipo y está disponible para contar con él para el partido contra el Espanyol", ha asegurado el técnico canario.