Al
Real Betis le pilló el parón liguero por culpa del coronavirus con el depósito de moral lleno después de ganar al Real Madrid y justo antes de visitar al Sevilla FC; sin embargo, la nueva normalidad, con
un punto de seis posibles, ha sido el enésimo mazazo para una afición que se resigna a dejar de hacer cuentas europeas para centrarse en mirar cómo de cerca están las llamas del descenso. En este complicado contexto, y de nuevo con el
futuro de Rubi como centro de todos los debates, el equipo verdiblanco
ha viajado a Bilbao con toda la plana mayor al frente de la expedición.
El presidente,
Ángel Haro, y el vicepresidente y responsable del área deportiva,
José Miguel López Catalán, son las cabezas visibles dentro de la amplia representación del consejo de administración del Betis, en el vuelo que los heliopolitanos tomaron en torno a las 18:45 horas, en el sevillano aeropuerto de San Pablo. Sin duda, tomarán buena nota de la
capacidad de reacción del equipo y del propio Rubi, que esta semana ha tenido que leer, ver y escuchar noticias sobre
Javi Gracia, Pellegrino o Marcelino.
Rubi, que en la rueda de prensa previa fue preguntado por cómo encara su enésimo ultimátum este sábado en San Mamés, no podrá contar con
Joaquín, Javi García ni Sidnei, por lesión; pero cuenta con la novedad de
Juanmi, que nueve meses después entró
en una lista compuesta por 23 jugadores en los que también hay una representación del Betis Deportivo.
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También a 23 hombres ha citado este jueves
Garitano, que no tiene
ninguna baja por sanción o lesión para recibir a los verdiblancos. Antes de ejercitarse en la tarde de este viernes, el técnico del Athletic aseguró que es un partido "importantísimo para engancharse a la
lucha europea" y confía en que los leones sean "
ese equipo que se lo hace pasar mal al rival en San Mamés".