ENTREVISTA

Borja Iglesias: "Ganar el derbi no salva la temporada; queremos Europa"

Borja Iglesias: "Ganar el derbi no salva la temporada; queremos Europa"
Borja Iglesias posa en la ciudad deportiva del Betis durante una entrevista con ESTADIO. - Isabel Morales (@IsaMoralesED)
Isabel MoralesIsabel Morales17 min lectura
Con la misma paciencia con la que atiende a los aficionados que le esperan a la salida del parking del estadio después de cada partido (a veces más de un centenar) y sin perder la sonrisa en ningún momento despacha la llamada de ESTADIO Deportivo. La conversación se ve interrumpida en varias ocasiones -cosas del teletrabajo y la tecnología-, pero es él el que termina dando las gracias a este periódico por la entrevista.

Pero, es que así es Borja Iglesias, todo amabilidad. Asegura que sólo trata de corresponder todo el cariño que recibe. Sabe que es un privilegiado y no se esconde, al menos no lo ha hecho desde que llegó, aunque las cosas no han salido todo lo bien que se esperaba después de convertirse en el segundo fichaje más caro de la historia del club, sólo por detrás de Denilson.

El parón por el coronavirus, dice, le ha servido para liberarse de toda esa presión que se autoimpuso y que no le ha dejado rendir a su mejor nivel y ya mira al derbi con ambición. El 'Panda' ya sabe lo que es marcar en el Sánchez-Pizjuán, pero quiere comprobar qué se siente al hacerlo con la camiseta del Betis?.     

- ¿Cómo está yendo la vuelta al trabajo y a esta nueva normalidad que de normal parece que tiene poco?
- Pues estamos en periodo de adaptación, contentos por la vuelta, pero aclimatándonos a la situación para poder volver a nuestro estado óptimo para competir lo antes posible.

- ¿Puede explicarnos cómo es su rutina desde que sale de casa hasta que vuelve para cumplir con el estricto protocolo que ha impuesto LaLiga?
- Le explico: cada día, cuando acabamos el entrenamiento, nos dejan la ropa preparada en una bolsa desinfectada y eso es lo que tenemos que ponernos para entrenar para el día siguiente. Tenemos que llevar guantes y mascarillas, usar el mismo coche cada día, que nos desinfectan también cuando llegamos, sólo podemos estar dos personas como máximo en el gimnasio. Sobre el césped estamos siempre con el mismo grupo; trabajamos y cuando terminamos nos volvemos a casa. El primer día sí que es verdad que estaba todo el tiempo con la sensación de que se me olvidaba algo, porque son muchas cosas, pero, como en cualquier adaptación, terminas acostumbrándote. Ya lo hacemos de forma mecánica, casi sin pensarlo. 

- Su compañero Joaquín decía en una entrevista que estaba 'tieso' después de un par de entrenamientos. Y, usted, ¿en qué estado se encuentra?
- La verdad es que se nota la carga de estos días. Menos mal que hemos trabajado duro en casa y en unos días se pasará el cansancio acumulado y podremos trabajar con menos sensación de pesadez, pero lo cierto es que me encuentro bien.

- ¿Nota algún miedo o usted mismo siente temor al contagio? De momento no están entrando en contacto unos con otros, pero cuando pasen a la siguiente fase el lunes sí lo harán...
- Sabemos que hay un riesgo, es una realidad. Es difícil controlarlo, pero también creo que tanto los jugadores como los trabajadores, servicios médicos, técnicos y demás empleados que están trabajando para que todo esté lo más desinfectado posible y en las mejores condiciones lo estamos haciendo como nos mandan. Tenemos que agradecer el trabajo tan exigente que están haciendo todos los que están a nuestro alrededor para que nos sintamos más cómodos poco a poco. Supongo que cuando empecemos con el trabajo grupal pasaremos a una nueva situación y perderemos un poco el miedo a la situación.

- Pero, ¿no tiene la sensación de ir con pies de plomo?
- Sí, puede que tengamos esa sensación, pero es más en los momentos previos a empezar los entrenamientos. Una vez que comienzas a hacer tu trabajo todo se olvida. Y poco a poco iremos perdiendo ese miedo. Es verdad que ahora lo piensas y se hace rarísimo. A mí también me costó muchísimo ir al supermercado la primera vez después de dos semanas encerrado, me chocó muchísimo. Tenía miedo a tocarlo todo. Es algo parecido. 

- Han cumplido una semana de entrenamientos ya. Como defeniría la vuelta: ¿peor, mejor, más duro que después de unas vacaciones estivales?
- Realmente, no puedes comprobar en qué punto estamos porque estos días puedes tener una percepción un poco distorsionada, porque se trabaja con cargas súper fuertes y cuando llegas a tu casa tienes la sensación de que estás hecho polvo; pero, en realidad, al día siguiente te encuentras bien. Te cuesta arrancar por la carga acumulada, y por esa razón nos puede confundir un pelín, pero creo que todos estamos preparados para estas cargas. Yo creo que si no hubiésemos hecho todo el trabajo que hemos hecho en casa durante estos dos meses, estas cargas serían insoportables. Todos lo estamos llevando muy bien.

- ¿Va a condicionar la preparación que el primer partido sea el derbi ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán?
- Yo creo que, a nivel grupal, es algo que no hemos hablado, pero desde que empezamos con los entrenamientos en casa y desde que hemos vuelto a la ciudad deportiva es algo que todos tenemos en mente. Tenemos una oportunidad muy buena, ganar un derbi en casa del rival, y a partir de ahí diez partidos más que van a ser súper intensos. Nosotros tenemos la sensación de que nos puede beneficiar este reinicio de LaLiga.

- ¿Por qué cree que les puede beneficiar?
- Nos costó encontrar una victoria como la del Real Madridque potenciase todas las cosas buenas que estábamos haciendo, porque creo que el equipo estaba trabajando bien, aunque cometiéramos errores tanto en la fase ofensiva como en la defensiva que nos costaban los partidos. La victoria, cómo fue, el ambiente que hubo, nos dio mucha energía. Nos ha costado mucho encontrar ese camino y no lo queremos dejar ir, y se nos presenta la oportunidad del derbi para sentirnos como el Betis que queremos ser.

- Usted ya sabe lo que es ganar un derbi, aunque fuera virtual. Me refiero al que jugó contra Reguilón el fin de semana que debía haberse jugado el real pero la pandemia lo impidió.  
- Fue una iniciativa muy buena, la gente lo agradeció, tuve la suerte de ganar, pero prefería perder ese y ganar el de verdad, aunque mi intención es ganar los dos.

- Y también sabe lo que significa marcar en el estadio sevillista. Ya lo hizo el año pasado con el Espanyol.
- Sí, es una sensación que tengo ganas de repetir, sin dudas, y con más ganas si cabe, porque marcar como visitante siempre es bonito en cualquier campo, pero si eres jugador del Betis y marcas en el Pizjuán debe ser muy especial.

- Hablando de goles, ¿hasta qué punto le ha afectado llevar sólo tres tantos con el Betis esta temporada? 
- Cuando la competición lleva el ritmo que lleva, tan frenético, no te paras a pensar la suerte que tienes. En estas semanas me ha dado tiempo para pensar lo afortunado que soy, para darme cuenta de que me dedico a lo que me gusta, de que juego en el equipo que quiero y que me siento súper feliz por ello. No sé si es presión o autoexigencia lo que he sentido, pero me ha llevado a no estar del todo fresco a nivel emocional. Yo he aprovechado para pensar en mí, en qué puedo mejorar, en qué puedo aportar al equipo y en afrontar esto como un reinicio. Tengo muchas ganas. No se ha visto al verdadero Borja todavía.

- ¿Había vivido una situación similar anteriormente?
- He podido vivir alguna de sensación de presión o autoexigencia. Un año, en el Celta B, no estaba haciendo goles y el equipo estaba abajo en la clasificación y estuvimos bastante tiempo flirteando con el descenso, y yo me sentía responsable porque no estaba respondiendo positivamente de cara a portería. Una cosa es lo que tú te autoimpones, que es algo muy similar a lo que me pasó en aquel momento, y otra es la repercusión que se genera. Obviamente, la que tenía el Borja Iglesias del Celta B no es la misma que la que tengo en el Betis. No es comparable con lo que supone jugar para un club como el Betis. Me ha servido para aprender mucho, para valorar muchas cosas, y estoy muy feliz de estar donde estoy y sé que es el lugar adecuado.

- ¿Es de los que piensa que ganarle al Sevilla salvaría esta temporada en la que parece que el objetivo, Europa, parece lejano?
- Ganar el derbi tiene una parte emocional importante y sabemos la importancia que le da la gente al partido. Nosotros queremos ganar, eso está clarísimo, pero no creemos que salve una temporada, creemos que ganar en el estadio del Sevilla sería un paso adelante para afrontar el final de temporada y luchar por cosas bonitas a pesar de que sabemos la dificultad que supone, pero la intención del equipo es pelear por acercarnos a los puestos de Europa.

- ¿Jugar sin público en el Pizjuán les favorece?
- Creo que condicionará a ambos. Es cierto que cuando juegas como local, teniendo en cuenta como son las dos aficiones, te influye mucho, pero tanto ellos como nosotros somos dos de los equipos que vamos a salir más perjudicados por jugar sin público.

- Usted vivió el año pasado una remontada histórica con el Espanyol para clasificarse para la Europa League. ¿Ve alguna similitud con el Betis de esta temporada?
- La realidad es que el año pasado a estar alturas estábamos más lejos de Europa de lo que está el Betis ahora, que son nueve puntos, y acabamos entrando. Obviamente, sabemos la exigencia que tiene LaLiga y lo que cuesta ganar los partidos y acercarte a estos puestos y puede que esta temporada esté un poco más caro a nivel de puntuación. En cierto modo puedo ver la similitud. El potencial que tiene el equipo es inmenso y tiene capacidad para hacerlo, sabiendo la dificultad que conlleva hacerlo, pero tenemos mucha ilusión. Es un espejo en el que quiero mirarme y quiero luchar hasta el final por conseguirlo.

- ¿Qué Betis debemos esperar entonces en estos once partidos que restan?
- Imagino un final de temporada a nivel competitivo y de exigencia brutal, porque las circunstancias van a ser muy  duras, pero considero que tenemos un equipo con una plantilla amplia, con mucho potencial y vamos a disfrutar mucho. Nos han brindado una segunda oportunidad, un parón para resetearnos y pensar en todo ello, y estoy seguro que vamos a pelearlo todo.

- Al margen del equipo, durante esta cuarentena creo que muchos aficionados han podido descubrir a través de las redes su pasión por los videojuegos y las series de televisión.  
- Es cierto que en lo que comparto en mis redes sociales doy una imagen que es muy cercana a lo que soy. Soy una persona que disfruta mucho de lo que hace, es feliz haciendo lo que hace y que siente un cierto compromiso de devolver una parte del cariño que recibo. Parece que soy muy alegre, que no le doy mucha importancia a las cosas, pero, ahora bien, eso no quiere decir que no sea súper exigente, que lo soy, y que no trabaje mucho fuera del campo: analizo mucho los partidos, intento mejorar en cada pequeño aspecto, y aunque se me ve jugando a videojuegos, o viendo series, soy siempre una persona muy exigente con mi trabajo.

- ¿Y cómo le gustaría que le viera la gente, los aficionados, realmente?
- Esta pregunta es complicada. Obviamente, me gustaría que viesen en mí a un buen jugador, pero también me gustaría que la gente vea a los jugadores como son, porque somos gente normal, estamos muy agradecidos por el valor que nos da la sociedad y los aficionados y me gustaría que me recordasen como una persona que ha disfrutado haciendo lo que hace y que les ha hecho disfrutar. 
 
Muy pendiente de sus compañeros afectados
Este domingo se cumple una semana desde que los jugadores del Betis arrancaron a trabajar en la Ciudad Deportiva después de casi dos meses parados por culpa del coronavirus. La noticia negativa en ese regreso fueron el positivo de Joel y la confirmación de que en los análisis tanto de  Juanmi como de Pedraza aparecían anticuerpos del virus, lo que les obligaba a permanecer en sus domicilios un tiempo más.

En el vestuario la noticia cayó como un jarro de agua fría, tal y como reconoce el propio Borja Iglesias, pero todos han intentado mandar muchos ánimos a sus compañeros, con los que han estado en contacto vía whatsapp y llamadas hasta el viernes, cuando pudieron reencontrarse en la ciudad deportiva para someterse todos a nuevos test. A lo largo de la semana se espera que los tres afectados se reintegren al grupo, algo que Borja está "deseando".