La idea de LaLiga es que el fútbol regrese el próximo 12 de junio, si las autoridades sanitarias lo permiten, con
el derbi hispalense como inmejorable portada, y en el Betis trabajan con el objetivo de que todo esté listo para esa fecha. Lo hacen
Rubi y sus jugadores en la ciudad deportiva, de momento con entrenamientos individuales, Haro y todo su consejo en los despachos y todos y cada uno de los empleados de la entidad.
En este sentido, uno de los cometidos clave en estas fechas lo llevan a cabo los cuidadores del
césped del Benito Villamarín, el cual está siendo sustituido para que se encuentre
en perfectas condiciones cuando el balón vuelva a rodar, lo que podría suceder en la semana del 15 al 21 de junio, con motivo de
la visita del Granada.Según informa ABC, los encargados del mantenimiento del terreno de juego del
Betis llevan
un mes trabajando para sustituir el césped rye grass, que es el indicado parea meses más fríos y el que se utiliza durante la mayor parte de la competición, por el bermuda, recomendado para el verano. Para ello se escarificado la superficie, se ha quemado el cultivo de invierno y se ha cortado a 10-12 milímietros el césped con la idea de que el sol llegue a la planta recién sembrada y se pueda favorecer su crecimiento. Una labor que
se desarrolla habitualmente en agosto pero que en esta ocasión se ha adelantado dadas las excepcionales circunstancias actuales, aprovechando el parón para avanzar en la tarea descrita.
De este modo, el tapete del coliseo de La Palmera quedará
adaptado a las altas temperaturas en las que previsiblemente tendrán que jugar el conjunto verdiblanco durante los meses de junio y julio, en los que además de medirse a lo nazaríes deben recibir a
Espanyol, Villarreal, Osasuna y Alavés.Es decir, cinco partidos en un mes, bastantes más de los habituales. Sin duda, una prueba de fuego para un césped que ya se ha preparado para ello, así como
para el comienzo del próximo curso, pues se desconoce el tiempo de parón que habrá con respecto a la 20/21.