El futbolista del Real Betis Balompié,
Sergio Canales, llevó a cabo un directo de
Instagram en la cuenta oficial de Fútbol Emotion donde habló de cómo está llevando el confinamiento y trató sus diferentes lesiones de ligamento cruzado. "Las
dos primeras lesiones de rodilla fueron seguidas y casi que las unes. A partir de la tercera, a los tres o cuatro años es cuando más cambié mi forma de pensar. Fue a empezar a creer en mí y me decía 'esto lo voy a sacar sí o sí'. Incluso llegaron a decirme los médicos que iba a ser complicado llegar al nivel de jugar todos los fines de semana. La clave de la recuperación estuvo en el trabajo y en no bajar los brazos", analizó el cántabro.
Cuestionado acerca de si en su vuelta sintió miedo provocado por la lesión, fue claro: "Perdí el miedo. Durante un año estuve trabajando de seis de la mañana a diez de la noche a tope. Cuando saltas al campo te acuerdas del esfuerzo que hiciste ya solo quedaba disfrutar".
Indicó a su vez, que
el cuidado de sus rodillas ya es una acción que se ha convertido en rutinaria incluso en vacaciones. "Ya es una costumbre, por ejemplo, el verano pasado me fui con mi mujer de vacaciones a
Los Ángeles y me levantaba a las siete de la mañana para hacer ejercicios de rodilla. Ya lo tengo metido en el día a día y hay ciertos ejercicios que hago porque me da confianza y los necesito”, explicó.
Canales, que según afirmó, está entrenando "más que antes" en la cuarentena y que realiza entre "dos y tres" sesiones al día, reveló que en
este periodo de confinamiento le ha dado por la cocina "cocinando paellas". "Me quedan muy ricas, las recomiendo", añadió. Otra de sus aficiones es el baloncesto: "soy muy fan pero también muy malo. Por eso juego al fútbol... no puedo tirar peor".
Por último, el centrocampista del
Betis, padre de una hija y un recién nacido de a penas unos meses, tiene claro qué hará cuando finalice la cuarentena. "A parte de visitar a mis familiares y amigos, quiero poder disfrutar de un paseo por el Río Guadalquivir con el 'carrito' con el pequeño de tres meses que no ha visto casi la luz", concluyó.