Tanto el presidente
Ángel Haro como el vicepresidente
José Miguel López Catalán han asegurado en sus últimas comparecencias que el hecho de
no conseguir la clasificación europea esta temporada no les va a obligar a vender a ninguno de sus jugadores. En los presupuestos y planificaciones de los últimos años el Betis contemplaba esta posibilidad, por lo que dentro del crecimiento evidente que ha experimentado la entidad,
el gasto ha sido razonable y no hipotecará el próximo curso, aunque el equipo no alcance el billete europeo.
En este sentido, el Betis podría mantener a jugadores como
Fekir, Carvalho o Canales, por ejemplo. Sólo accedería a venderlos si ellos lo pidiesen expresamente o llegasen ofertas consideradas fuera de mercado. Propuestas no van a faltar, eso parece obvio. De hecho, son bastantes los equipos que en estos días, aprovechando el parón por el coronavirus, están preguntando por condiciones y situaciones. Y entre los que más interés despiertan se encuentra
William Carvalho. Por el centrocampista luso-angoleño han preguntado en los últimos días
Leicester y Mónaco. Ninguna ha formulado propuesta en firme, de momento, si bien, desde Inglaterra se llegó a publicar que una propuesta inicial de los Foxes de unos
20 millones de euros al cambio no satisfarían a los heliopolitanos, que no están dispuestos a negociar
por menos de 30 millones. Ahora, según apuntan en Italia, es el Inter de Antonio Conte el que podría estar interesado en hacerse con los servicios del jugador verdiblanco. Por petición del técnico interista, Carvalho se ha convertido en un objetivo para los transalpinos en su intención de completar el mediocampo.
Hay que tener muy en cuenta también que el Betis sólo posee en estos momentos el
75 por ciento de los derechos federativos, con el 25 por ciento restante en poder de un Sporting de Portugal que está muy pendiente de cualquier movimiento que puediera suceder con el internacional luso.
Carvalho llegó al Betis en el verano de 2018 a cambio de 16 millones más otros cuatro en objetivos. En el acuerdo, el Betis se reservó la posibilidad de hacerse con un 20 por ciento más siempre que pagase 10 kilos más, un porcentaje que estaría obligado a comprar en función de una serie de objetivos.
Con todo, y sin la necesidad de vender, el Betis no regalará a un jugador con contrato hasta 2023 y al que
la Eurocopa del próximo verano podría revalorizarlo considerablemente.