El
Betis ha vuelto esta mañana al trabajo con la mente puesta ya en el
Valencia y tratando de olvidar el último traspiés ante el
Mallorca, la última desilusión para una hinchada que ve cada vez más difícil conseguir una plaza europea.
En el entrenamiento de hoy no han estado
Diego Lainez, que sigue de baja tras ser operado de apendicitis, ni tampoco
Borja Iglesias, que no participó en el último duelo por sanción y que se duele de una lumbalgia.
Rubi tiene trabajo por delante para sacar de nuevo una situación delicada, similar a la que ya vivió en el encuentro de la primera vuelta también ante el
Valencia. Entonces necesitaba un triunfo para salvar el puesto y en esta ocasión también puede jugársela.
El preparador ya ha anunciado que moverá el árbol para encontrar soluciones y éstas podrían pasar por un cambio de dibujo o por la elección de otros jugadores.
En el
Valencia no está mucho mejor, con una plaga de lesiones y una racha de resultados que amenaza con tirar por tierra la temporada de los de
Celades.
La nota de color en la sesión la ha puesto la camiseta de entrenamiento que han lucido jugadores como
Aleñá y que es blanca y tiene detalles de hojas además de una bandera de
Andalucía, un detalle que no ha pasado desapercibido a pocos días para que se celebre el día de la comunidad.