La eliminación copera, en dieciseisavos y por penaltis ante el
Rayo Vallecano, escoció en Heliópolis, donde había depositadas muchas esperanzas en un torneo que, eso sí, estaba más abierto que nunca este curso por mor de su nuevo formato. Viendo la botella medio llena, el equipo de Rubi podía ya centrar todos sus esfuerzos en
LaLiga -la última vez que ocurrió algo similar, con
Setién, hubo clasificación para la
Europa League, mientras que llegar hasta semifinales del torneo del K.O. en la 18/19 exprimió demasiado a una plantilla que cayó pronto en la
UEL y a la que no le dio para sellar de nuevo el pasaporte-, si bien la decepción reapareció en
Getafe, a medias entre la falta de puntería y el agravio del
VAR.
No consiguieron los verdiblancos dar continuidad a su exhibición frente a la
Real Sociedad (3-0), cayendo en el
Coliseum para alejarse de una sexta plaza que exige una regularidad desconocida en La Palmera. Sólo una vez en toda la temporada se juntaron, al menos, dos triunfos (tres, en las jornadas 14, 15 y 16), por lo que el margen de error se reduce a su mínima expresión.
Como bien argumentaba
Ferrer Sicilia en rueda de prensa, únicamente vale ganar en Ipurua, pues, en caso contrario, el objetivo se perdería en el horizonte, a tres victorias de distancia. No hay hueco para errores ni excusas, por mucho que la única vez que el
Betis se llevara todos los puntos en juego de
Eibar (en nueve visitas, cinco en Segunda y cuatro en Primera) date de hace más de tres décadas (en concreto, del 5 de noviembre de 1989, 1-3 en la primera comparecencia de la historia en el feudo armero).
En la elite, tres derrotas y un empate en la
15/16 jalonan la trayectoria heliopolitana en el coqueto estadio que lindaba con el desaparecido Convento de la Concepción. Casi nada. Pero toca confiar en las buenas sensaciones ofrecidas en líneas generales durante el último mes largo de competición, resultados aparte, y esperar que la moneda vuelva a salir cara.
Rubi recupera al ya habilitado
Emerson, que ingresará en el lateral diestro, con
Álex Moreno en el opuesto, mientras que
Mandi y
Bartra (apercibido, como Canales, de suspensión en puertas de recibir al Barça) serán los centrales, pues
Feddal está castigado (dos jornadas) y
Sidnei, aunque entra en esta ocasión en la lista, cuenta poco. Por delante,
Edgar tiene ventaja sobre el recién aterrizado
Guido Rodríguez, pues se antoja poco probable que el míster bético disponga un doble pivote puro en ausencia del lesionado
Guardado.
Así,
Aleñá y el cántabro cerrarán por dentro, con
Fekir y
Joaquín algo más abiertos, pero asociándose mucho con ellos en los pasillas interiores para que los laterales tengan toda la banda para ellos. Arriba,
Borja Iglesias y
Loren se disputan la última plaza, sin duda la más abierta.