En la lluvia de ilusión del pasado jueves, en el duelo copero ante el
Antoniano, el único que sufrió un desgaste fue el terreno de juego del
Benito Villamarín, ya que Rubi reservó a su once de gala al completo, para que estuviese descansado de cara a la prueba del polígrafo que le espera hoy ante el
Atlético de Madrid de Simeone; siempre competitivo rival que se convertirá en una suerte de máquina de la verdad para testar la credibilidad que tiene la candidatura europea que los verdiblancos han pedido en sus cartas a
Papá Noel y a los
Reyes Magos, animados después de haberse portado muy bien en las últimas semanas. Han sido niños tan buenos, que están en su mejor momento en lo que va de año. Porque, aunque después de su irregular inicio de
LaLiga todo apuntaba a que se le haría demasiado largo, el
Betis se va a despedir esta tarde del 2019 con su mejor dinámica en muchos meses, tras sumar 10 de los 12 últimos puntos en juego.
Además, intentará dar la última campanada de la década al calor de su gente, sentado en familia en su fortín de
Heliópolis, en un estadio en el que ha sumado 17 de sus 23 puntos y en un feudo en el que encadena 23 partidos ligueros seguidos marcando. No se queda a cero desde el 0-1 ante el
Valladolid del 21 de octubre de 2018 y está a sólo dos del récord de 25 citas que lograron los entonces pupilos de
Pepe Mel entre 2011 y 2012. Eso sí, en el coliseo de La Palmera, el
Betis no deja a cero su portería desde el pasado 3 de febrero, cuando ganó por 1-0, precisamente, al rival que tendrá enfrente hoy, con un solitario tanto de
Canales.
Era la primera vez que el Cholo se iba de vacío de
Heliópolis, donde hasta el curso pasado sumaba cuatro victorias y tres empates en siete visitas. Desde aquel encuentro han pasado ya 16 jornadas sin que los de las trece barras logren acabar imbatido un encuentro, algo del todo indispensable para ser un candidato a clasificarse para jugar competiciones continentales.
Buscando poder consolidar su mejoría ofensiva, al tiempo que aumentar también su solidez en defensa (para gestionar mejor los marcadores a favor), Rubi pondrá en liza a lo más similar a un once tipo que tiene. En él no le cabe de momento
Borja Iglesias, animado por su gol en Cornellà y del que se espera mucho en la segunda vuelta. El técnico tiene ganas de dar sitio al
'Panda' para que siga yendo a más y explote cuanto antes, pero a priori hoy será suplente en favor de Loren, digno merecedor del rol de titularísimo que ostenta.
Fekir y
Joaquín, internándose para dejar las bandas libres para las constantes arrancadas de
Emerson y
Álex Moreno son fijos por delante de un doble pivote con
Canales y un
Guardado que volverá tras cumplir sanción ante el
Espanyol. Atrás, en la línea de tres centrales, es donde
Rubi albergaba su única duda. Sidnei es baja por una sobrecarga y
Mandi,
Feddal y
Bartra -con Édgar como fiable aspirante- estarían por delante de
Joel Robles.
A
Simeone, que llega con cinco bajas entre las que destaca la de su capitán (Koke), le preocupa mucho la hiperactividad de la banda izquierda del
Betis, con un puñal llamado
Álex Moreno y con un Joaquín inspiradísimo.
Por eso, planea taponar al '15' verdiblanco con un pivote. Ha ensayado toda la semana con un 1-4-4-2 asimétrico, con
Saúl y
Héctor Herrera permutando la plaza junto
Thomas y el carril derecho; con
Joao Félix arriba al lado de
Morata, pero dibujando diagonales hacia fuera, y con
Lemar con un rol más vertical por la izquierda. El
Atlético no gana fuera desde hace tres meses. Ya puestos, que se espere a 2020.