Fran Garagarza es una institución en el
Eibar. De su mano han llegado todos los éxitos deportivos del equipo armero en los últimos años. Pero ya se sabe que en el fútbol la memoria es corta y que una mala racha puede emborronar hasta un expediente intachable. Le está ocurriendo al de
Mutriku, que en las últimas semanas ha tenido que escuchar cosas no siempre agradables en Ipurua.
El
Eibar es decimosexto, con 15 puntos en 15 partidos y, aunque está fuera del descenso, parece que la grada se ha acostumbrado a lo bueno. Aunque más que la marcha deportiva del equipo -que lleva menos puntos de los que merece por juego- lo que no ha gustado en la localidad guipuzcoana es la filtración de una reunión con dirigentes del
Betis desplazados a
Bilbao hace dos semanas.
Garagarza acaba contrato a final de esta temporada y ha dicho que no se ve muchos más años en el Eibar. Su labor al frente de la dirección deportiva armera no ha pasado desapercibida y en el pasado también sonó como relevo de
Monchi en el
Sevilla. En cualquier caso,
Garagarza siempre ha preferido contratos cortos y esa última renovación por una temporada no obedecía necesariamente a un deseo de cambiar de aires.
Hace varias semanas, en plena crisis de resultados,
Haro y Catalán viajaron al País Vasco para mantener varias reuniones. El viaje llegó a la prensa y se filtró que el motivo era mantener una charla con
Setién para conocer su disponibilidad en caso de que decidieran prescindir de
Rubi. Rápidamente llegó una versión contraria que aseguraba que el viaje había sido para hablar con Loren, exdirector deportivo de la
Real Sociedad, y con el propio
Garagarza.
Esta misma semana, con las aguas más calmadas en el terreno deportivo,
López Catalán negó la mayor en
Canal Sur Radio. "No vamos a decir por qué fuimos a Bilbao, pero no tiene mucha más historia. Al final en el viaje a Bilbao estuvimos con
Setién, con dos directores, fichamos jugadores y nos tomamos dos chuletas", ironizó el vicepresidente.
Fuentes cercanas a
Garagarza señalan a ED que no hubo reunión con él en ese viaje a
Bilbao, aunque mantiene buena relación con
Haro y Catalán por las gestiones para el fichaje de ida y vuelta de
Inui.