El Betis no busca, en principio, un central en esta recta final del mercado estival. La prioridad, en caso de reunir los fondos suficientes y cuadrar uno de los objetivos señalados, es reforzarse con un pivote defensivo, aumentando el radar hacia los atacantes de producirse alguna ‘fuga’ inesperada de Tello o Loren, que no están por la labor de salir.
De hecho, en Heliópolis no esperan más movimientos hacia afuera que los que protagonicen los descartes (Francis, Narváez y, como mucho, Kaptoum, si renueva antes y llega un jugador para su posición). Con todo, llegaron propuestas importantes por Mandi, cercanas a los 20 millones de euros (su cláusula es de 30), que se rechazaron, pero todo podría cambiar en estos últimos días hasta el ‘deadline’, siendo el reciente campeón de la Copa de África una de las piezas más apetecibles del plantel heliopolitano, de momento inédita con Rubi.
Es por ello que, salvo venta inesperada de Mandi, Bartra, Feddal o Sidnei, no encaja el presunto interés verdiblanco por Mateo Musacchio (29), desvelado este martes por Mediaset Italia, aunque en una información que admitía lo rocambolesco de la fórmula elegida. Así, el Milan traspasaría al italo-argentino al Betis (que, volviendo a lo ya apuntado, sólo podría afrontar ahora una cesión con opción de compra, salvo que reciba unos altos ingresos por uno de sus centrales) y a Suso a la Juventus para recaudar los fondos suficientes para fichar a Correa, por el que el Atlético de Madrid pide alrededor de 35 kilos.
Incluso, se especula con un intercambio entre el atacante gaditano (tasado por la web especializada ‘Transfermarkt’ en 40 millones) y el zaguero ‘bianconero’ Merih Demiral (21), valorado en unos 15, quien empujaría hipotéticamente a Musacchio fuera del Milan. Una carambola sin base, como aclara el entorno de Musacchio.