Fati, la 'perla' culé que se pulió en Herrera

Fati, la 'perla' culé que se pulió en Herrera
Varias imágenes de Ansu Fati, de su paso por tierras herrereñas. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 4 min lectura
Esta semana ha sido noticia al estrenarse, a sus 16 años, con la primera plantilla en un entrenamiento. El pasado mes de julio, renovó hasta 2022, con dos campañas más opcionales por parte de un FC Barcelona en el que inicia su sexta aventura, tras arribar a la Ciudad Condal como alevín de segundo año junto con su hermano Brahima (21).

El pequeño, Miguelito (8), también se forma ya en la 'Escola' azulgrana, donde sueñan con que la estela del mediano, la 'perla' indiscutible de esa cantera junto a su coetáneo Ilaix Moriba, un mediocentro oriundo de la otrora Guinea-Conakri, sea mucho más alargada.

Pero pocos saben que Ansu echó raíces en la Sierra Sur de Sevilla, un lugar al que regresa cada verano por cariño hacia su segunda familia, la Escuela Peloteros, a la que perteneció tres años. Llegó con seis a Herrera, donde hasta hace nada seguía trabajando (en el vertedero) su padre, Bori Fati, que hizo de avanzadilla. Fue futbolista profesional e hizo carrera en Portugal, llegando, incluso, a jugar con la absoluta de Guinea-Bisáu.

Trabajó, incluso, como chófer del eterno alcalde de Marinaleda, Juan Manuel Sánchez Gordillo, pero en septiembre se reunirá ya con su mujer y sus cuatro hijos en Barcelona, ejerciendo solamente de representante de Ansu, una estrella en ciernes. Pronto, encima, éste conseguirá la doble nacionalidad, requisito indispensable para que los técnicos de la ‘Roja’ logren su meta de hacerlo debutar con España.

Delantero centro con caída a las bandas, "siempre tuvo más técnica que físico, aunque ha pegado el estirón", recuerda el director de Peloteros, José Luis Pérez Mena, que nunca vio un talento como el de Fati: "Es un atleta, con un cambio de ritmo espectacular y muchísima calidad. Me recordaba a Laudrup. Fue el primer alevín que se llevó el Barça, que hasta entonces no reclutaba a nadie más pequeño de infantiles. Pero Albert Puig (ex director de la cantera azulgrana y artífice de la nueva Masía, ahora en la MLS) quedó prendado de él. Estuvo un año en el Sevilla (con 10), porque lo convenció Ernesto Chao, pero el Barcelona pudo más y lo fichó el verano siguiente. El mayor, Brahima, fue convocado con la Sevillana y la Andaluza. Barça, Madrid, Zaragoza, Betis, Sevilla y otros muchos vinieron a verlo. Pero el chico yo sabía que era el mejor de largo; jugaba un año por delante de su edad. En un torneo en Majadahonda, fue un gustazo verlo. Era imparable".

Ansu no se olvida de Herrera y de su Escuela, a la que consigue entradas para el Camp Nou cada vez que visita tierras catalanas. Además, es un asiduo de la Peloteros Cup, a la que no falta para hacer entrega de algún trofeo. Mientras, sigue edificando su prometedora carrera, que no tardará, visto lo visto, en tocar techo. Valverde no le quita ojo.