En el
Betis no esconden que será muy difícil retener a
Giovani Lo Celso este verano. La gran temporada que ha firmado el internacional argentino le ha puesto irremisiblemente en el escaparate, pero no en un escaparate cualquiera, en uno de lujo, pues su precio no está al alcance de cualquier equipo.
El seguimiento de clubes como el
Real Madrid, el
United o, el más interesado, el
Tottenham convierten a
Lo Celso en una pieza codiciada, algo que el
Betis querrá aprovechar para hacer caja.
En este sentido, el
Betis está intentando manejar los tiempos. A cada club que llama preguntando por el rosarino le hace llegar que no escuchará ofertas por debajo de los
75 millones de euros (su cláusula es cercana a los 100 millones) y que no aceptará jugadores en un presumible traspaso.
Estas condiciones las conoce a la perfección el
Tottenham, cuyo entrenador,
Mauricio Pochettino, está empeñado en hacerse con el ex del PSG. Los
Spurs dependen, para afrontar la operación, de la venta de Eriksen, cuyo traspaso al Real Madrid financiaría gran parte de la operación.
En
Londres están pendientes de este traspaso, pero también de la participación del argentino en la
Copa América. Los directivos 'Spurs' son conscientes de que
Lo Celso no entrará a negociar una operación con
Argentina compitiendo en
Brasil, por lo que no son pocos los que cruzan los dedos para que la Albiceleste caiga cuanto antes en la
Copa América (ayer pasó a cuartos), pues ello abriría la puerta a que el cuadro londinense dé un paso al frente.
Varios medios ingleses aseguran ayer que será entonces cuando el
Tottenham presente formalmente la que se espera sea la oferta definitiva después de que el
Betis haya rechazado las dos primeras, la última, cercana a los
70 kilos, todavía por debajo de la cifra que espera el Betis para negociar.