El preparador físico del Real Betis, Marcos Álvarez, ha hablado para los medios a la llegada de la expedición bética desde Estados Unidos, y ha hecho balance del último partido y del global de la gira estadounidense: "Es complicado que el jugador se meta mentalmente en este tipo de partidos. En la primera parte el equipo hacía mucho que no jugaba en césped artificial. Aparte hizo mucho calor, no tiene sistema de riego y tuvieron que venir los bomberos. Los jugadores fueron todo lo profesionales que pudieron", declaró. "En este campo hay mayor riesgo de lesión y el jugador quiera o no, no va al choque. El balón rueda muy lento. La diferencia se nota cuando entran los cinco chavales del Betis Deportivo, que han jugado todo el año en este tipo de superficie", añadió.
Marcos Álvarez también ha valorado la experiencia en lo personal y dijo a los medios que: "Ha sido una buena experiencia porque hemos estado a gusto. El trato ha sido excepcional. Hemos hecho actividades continuamente al margen de entrenar y jugar. Ha sido una semana agradable. Prefiero hacer este tipo de giras a final de temporada porque si pasa algo no estamos en competición. Pero el Betis va a jugar fuera y lo que tendremos es que visionar esos sitios para que cuando lleguemos no tengamos sorpresas".
Por último, Álvarez también comentó los deberes que han mandado a los futbolistas en vacaciones y ha señalado que volverán al trabajo la primera semana de julio: "Como profesionales y como club nos debemos a nuestro trabajo y para cerrar el ciclo hay que darles un plan de trabajo y una fecha aproximada de vuelta. Luego cuando llegue el entrenador dirá si está acorde o cambia algo. No creo que cambie mucho porque estamos haciendo algo normal. 45 días antes de iniciar la competición, primera semana de julio. Esta semana nos ha venido bien para los que estaban con molestias hacer recuperación en el hotel".