Pivote, mediocentro, interior o mediapunta.
Tonny Emílio Trinidade de Vilhena (24), vinculado de nuevo con un
Real Betis, conoce varios oficios. Es igualmente capaz de robar la pelota, que de iniciar una carrera de 30 metros, que de darla al primer toque o buscar el disparo a puerta con su zurda.
Y sabe hacer de todo poque pasó de ganar la Euro sub 17 con Holanda siendo un estiloso mediapunta a tener que sostener el centro del campo del Feyenoord o de una selección 'oranje' en la que ha llegado de jugar
hasta de lateral izquierdo. En Nervión lo conocen bien porque tuvieron que sufrirle, en la Europa League, en un centro del campo en el que formaba con
Clasie como pivote y el espigado
Immers, haciendo Vilhena lo que más le gusta:
ir y volver, estar (o aparecer) donde se juega, recuperando, corriendo por los pasillos interiores o por fuera, asociándose, centrando, filtrando pases para los delanteros o disparando.
Sin descanso.
Vilhena,
muy completo, es capaz de realizar
cambios de juego y de encargarse del
balón parado con mucha precisión, pues es
un trabajador con la fina zurda de un mediapunta. Quizás no haya alcanzado lo que prometía en sus inicios (sobre todo, porque prometía ser otro tipo de jugador), pero Vilhena aún no ha tocado techo y supone, al quedarle una sola temporada de contrato,
una interesante oportunidad de mercado.
El centrocampista, además, ha declarado estar "abierto" a cambiar de aires. "
Ya lo he indicado varias veces. Sí, estoy ciertamente abierto a eso. Y no, todavía no tengo nada concreto. No puedo adivinar el futuro", ha dicho en
FOX Sports.
El Betis tiene, desde luego, competencia. Bastante, en la propia liga española...