Todo lo que rodea al
Betis es extremo. Una pasión extrema, una ilusión extrema y un sentimiento extremo. Y, claro está, cuando uno se acerca tanto al límite, lo único que queda más allá de esa ilusión verdiblanca es un abismo. O hay un éxtasis o una depresión, no hay más opciones. Hace ya muchos años que el beticismo se habituó a convivir con lo segundo; pero esta plantilla y este proyecto le han hecho sentir un optimismo olvidado ya por los socios de mayor solera y casi desconocido para las nuevas generaciones heliopolitanas. Por eso les ha dolido tanto lo del jueves.
Pasar como líder invicto de un grupo con
Milan y Olympiacos y caer en la primera eliminatoria contra el
Rennes encajando seis goles, la mayoría muy evitables con un mínimo de concentración, ha sido un mazazo que ha restado un poco de euforia de cara a la 'final' del jueves en
Mestalla y que a buen seguro también merma las ganas y la tensión previas a visitar hoy el
José Zorilla de Valladolid, en busca de tres puntos esenciales para tener el año que viene la oportunidad de resarcirse de esta aún sangrante herida continental.
Cuando uno está en el abismo, cuesta otear el horizonte y apreciar el largo camino recorrido. Dicho de otro modo, para poder decepcionar a los tuyos, antes tienes que ilusionarles. Y eso, nadie se lo puede discutir,
Setién y los suyos lo han hecho bien aunque hoy nadie lo reconozca. Quizás, el batacazo sirva para volver a valorar dónde está y de dónde viene este club. De hecho, precisamente el equipo pucelano fue testigo directo de algunos episodios de la historia que el
Betis no quiere volver a repetir. Decepción, mayor aún que esos seis goles del cuadro bretón, fue lo que se vivió en la última jornada de la 2008/2009, cuando el gol inicial de
Oliveira fue igualado luego por el blanquivioleta
Aguirre y el 1-1 final condenó a los de las trece barras a peregrinar dos años por los campos de la Segunda división.
Frustración es recibir en tu casa al
Valladolid en la jornada 37 de la 13/14, después de soportar seis derrotas seguidas, vencer (4-3) y no tener nada que celebrar porque el equipo estaba colista destacado de
Primera y hacía ya tres semanas que había descendido matemáticamente. Lo de hoy, más allá de esa sensación 'raruna' que seguramente irá difuminándose a medida que se acerque el 28-F, es otra cosa. Hoy el
Betis sabe que no hay tiempo para recrearse en el lamento porque aún quedan muchos sueños por cumplir.
LaLiga es lo que da de comer y, según
Setién, seguir en la cada día más multitudinaria pelea por copar puestos europeos es el objetivo más importante de la temporada. No le falta razón; pero el
Betis ha tardado 14 años en volver a aspirar a una final (que además acogerá en su casa) y es comprensible que esté en
Pucela pensando en
Mestalla.
Ganar y limpiar la negatividad en el ambiente es el mejor modo de llegar el jueves a
Valencia; pero quedan 14 jornadas y, pase lo que pase en la vuelta de las semifinales coperas, a partir de ahora el
Betis se podrá centrar sólo en el torneo doméstico.
Quizás por todo ello le ha dado descanso a un
Lo Celso que es medio equipo y a un
Jesé cuyo esfuerzo para agradar le tiene al borde de la roturita en los 'isquios'. No es tampoco el día de forzar a
Tello, quien ayer trabajó con el grupo pero no entró en la lista; por lo que
Francis, que sí viaja, sería el carrilero izquierdo con
Barragán y
Emerson luchando por el puesto en la derecha.
Valorando además el enorme desgaste que sufrieron el jueves
Guardado y
Joaquín, el sobresfuerzo que hizo
Mandi para poder estar y el trabajo de
Loren los 90 minutos, hoy cabe esperar muchas más rotaciones para aliviar a un equipo en el que ha pasado factura dos meses agotadores.
Algunas, como la vuelta al arco de
Pau López, de Feddal atrás, de
Lainez en la mediapunta y de
Sergio León arriba parecen muy claras. Más dudas hay sobre si Javi García y Kaptoum también entrarán en detrimento de
Bartra o
Sidnei y formarán en un once inicial que tendrá que ser muy competitivo. El Valladolid es uno de esos equipos que se le suelen atragantar a este
Betis.
Alineaciones probables:
Valladolid: Masip; Antoñito, Kiko Olivas, Calero, Nacho; Keko, Alcaraz, Míchel, Hervías; Óscar Plano y Guardiola.
Betis: Pau López; Bartra, Javi García, Feddal; Emerson, William Carvalho, Kaptoum, Francis; Canales, Lainez y Loren Morón.
Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano).
Estadio: José Zorrilla.
Horario: 18.30 horas.
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Clasificación: El Betis ocupa la octava plaza de la liga, mientras que el Real Valladolid es decimosexto, con siete puntos menos.
Frase: Nacho: "Aunque el Betis tiene una gran plantilla para luchar por todo, los partidos pesan y esperamos que no vengan en su mejor momento de forma y distraídos".
Aitor Torvisco6 min lectura