El Betis volvió este viernes a entrenarse tras el varapalo que ha supuesto su eliminación en dieciseisavos de la Liga Europa ante el Stade Rennes y con la vista puesta en su compromiso liguero ante el Valladolid el próximo domingo y la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey ante el Valencia en Mestalla.
La jornada, de capa caída para el beticismo, la han acometido los de Quique Setién con un entrenamiento a puerta cerrada en la ciudad deportiva en la que los titulares en la derrota ante los franceses (1-3) han hecho la habitual sesión de recuperación en el gimnasio.
Al césped, han saltado junto a Setién una decena de jugadores entre los suplentes, los no convocados y los que dispusieron de menos minutos, que se ejercitaron con los clásicos rondos junto a la novedad en el entrenamiento, que ha sido el lateral diestro canterano Francis Guerrero, aparentemente recuperado de sus dolencias de rodilla.
El técnico bético afronta unos días claves en sus objetivos de la temporada tras la eliminación de la Liga Europa, ya que tiene un inminente compromiso liguero con el que cimentar sus opciones de clasificación europea, ya que el equipo está en octava posición con 33 puntos.
Además de levantar los alicaídos ánimos del plantel, el entrenador santanderino habrá de dosificar a sus jugadores para la trascendental cita copera de Valencia, en la que los béticos se juegan buena parte de sus objetivos de la temporada y, además, disputar una final en su estadio el próximo 25 de mayo.
Para el partido de Mestalla, el Betis, que llegó a estar con dos goles de ventaja ante los valencianistas en la ida, llega con un resultado de 2-2 que, en principio, le es favorable a los de Marcelino García Toral por el valor doble de los tantos en campo contrario.
La únicas bajas del plantel bético en estos momentos son el lateral dominicano Junior Firpo, quien recayó en la ida de la Liga Europa en Rennes de una lesión en el recto anterior del muslo derecho, el mismo que se le desgarró a mediados de diciembre en el campo del Espanyol; y Cristian Tello, con una dolencia muscular por la que está haciendo trabajo específico.