El comité ejecutivo del
Betis, en consonancia con el entrenador, ha aprobado la
búsqueda y contratación de
dos futbolistas en el inminente
mercado invernal, que ya peinan desde hace semanas
Lorenzo Serra Ferrer y sus colaboradores directos.
En concreto, se han elaborado sendos perfiles para las altas deseadas:
un delantero goleador, con buen juego aéreo y de espaldas, pero también con caída a las bandas y capacidad asociativa; más
un carrilero polivalente. Precisamente, este último fue el gran lunar de la planificación estival, pues
Junior Firpo se quedó como único lateral zurdo nato, confiando entonces los técnicos en la polivalencia de hombres como
Tello o
Guardado.
A punto de alcanzarse el primer tercio de
LaLiga, los responsables verdiblancos han consensuado cuáles son las principales carencias detectadas en una plantilla que se pretende potenciar, dentro de las posibilidades verdiblancas, en enero para no desaprovechar la oportunidad que se presenta con una competición tan abierta e igualada por arriba. Así las cosas, se sigue pensando que no hay que frenar la progresión de
Junior, aunque
Tello ha firmado mejores registros como carrilero diestro, ante el bajo nivel ofrecido por
Barragán e, incluso,
Francis hasta la fecha, mientras que la idea es poder dosificar más y mejor al hispano-dominicano. Arriba, por su parte,
Sergio León y
Sanabria distan mucho del rendimiento esperado, con solamente
Loren a la altura de las circunstancias, por lo que la idea es contratar a un artillero con características complementarias a las del marbellí, incluso aunque fuera cedido y sin opción de compra, como ocurre con el refuerzo por fuera.
La hoja de ruta, que ya está trazada y que conocen tanto los miembros de la secretaría técnica como los agentes e intermediarios de confianza que les han contactado para ofrecer alternativas, con lo que la maquinaria está en marcha. Ahora, toca que en la planta noble del
Benito Villamarín se pongan manos a la obra para que las cuentas cuadren.
Con el tope salarial fijado por la otrora
LFP en verano prácticamente al límite, los adelantos por los derechos televisivos y algún que otro movimiento, más cercano a la ingeniería financiera, podrían generar ciertos fondos, pero se escucharán ofertas por varios futbolistas. El escenario ideal pasaría por una salida importante, con un ingreso alto en caja, que brindaría la posibilidad de acometer una compra, no sólo un préstamo.
Setién, en principio, cierra las puertas a
Inui, al que está seguro de poder exprimir en lo que resta de 2018/2019 para que ofrezca las virtudes que exhibió en el
Eibar y en el pasado
Mundial de Rusia. No quiere tirar la toalla el cántabro con el que quizás sea su hombre más vertical, por lo que, salvo oferta irrechazable y fuera de mercado, el japonés continuará en Heliópolis. Por el contrario,
Sanabria y
Boudebouz son serios candidatos a marcharse si llegara alguna propuesta reseñable por ellos. De hecho,
Radio Montecarlo informaba esta semana de que el
Montreal Impact de la
MLS estaba dispuesto a poner
diez millones de euros sobre la mesa para llevarse al franco-argelino, fuera de los planes de Setién en las últimas semanas y cuyos asesores ya propusieron una cesión al
Niza en las últimas horas de la ventana estival.
No ha vuelto a haber sondeos interesantes por el paraguayo, que llegó a sonar para el propio conjunto de la
Costa Azul si se desprendían de
Balotelli, al tiempo que el
West Ham, que se planteó a
Tonny como un 'plan B' si no conseguían a
Maxi Gómez y que acabó decantándose en los primeros días de agosto por
Lucas Pérez, no tiene entre sus planes inmediatos volver a la carga por
Tonny, que ya tiene pasaporte comunitario, un detalle que podría abrirle otras puertas.