El Betis se lanza a por Battaglia en pleno polvorín lisboeta

El Betis se lanza a por Battaglia en pleno polvorín lisboeta
- Ó. Murillo / A. Sáez
Óscar MurilloÓscar Murillo 3 min lectura
El Sporting Clube es ahora mismo un auténtico polvorín. Las acusaciones de amaño y el fracaso deportivo (fuera de la Champions, irá a la Fase de Grupos de la Europa League porque su verdugo en la final de Copa, el Aves, no tramitó a tiempo su licencia UEFA), que propició el asalto de varios ultras a la academia del club en Alcochete el pasado 16 de mayo para agredir a varios futbolistas, ha generado una auténtica desbandada.

De momento, el extremo Podence, así como los cotizados Rui Patrício (portero) y William Carvalho (mediocentro), han resuelto unilateralmente sus contratos, acogiéndose a la fórmula jurídica de la justa causa, pues la legislación del país vecino permite a los deportistas desvincularse sin pagar penalización alguna cuando el club en cuestión no puede garantizar su seguridad o su salud en el desempeño de su trabajo, generando "un incumplimiento contractual grave y culposo que hace prácticamente imposible la subsistencia de la relación laboral".

Varios miembros de la plantilla sportinguista han amenazado con seguir el mismo camino si el denostado presidente de los 'Leones', Bruno de Carvalho, no dimite en una semana. Y media Europa está pendiente de los movimientos por el poder en tierras lisboetas, entre ellos el Betis. Como avanzó ESTADIO, Alexis Trujillo, mano derecha de Serra Ferrer, ya ha contactado con los agentes de Rodrigo Battaglia, la alternativa que más convence por si, finalmente, no pudiera cerrarse el fichaje de Mikel Merino para el eje de la medular.

El ítalo-argentino, que tiene contrato hasta 2022 y una cláusula de rescisión de 60 millones, fue tasado hace poco en un mínimo de 25, cuando el Sevilla sondeó su incorporación, aunque, dada la inestable tesitura actual, el de Morón habría pedido que lo dejaran salir por una cantidad sensiblemente inferior. Incluso, podría acogerse a la misma fórmula que sus compañeros y quedar libre, aunque en el Betis preferirían un acuerdo oneroso pero negociado con el Sporting, sin plantearse nunca pasar de los diez millones de euros. Se evitaría, así, cualquier tipo de reclamación judicial del conjunto luso en el futuro que gravara el coste de la operación a posteriori, así como enturbiar una relación fluida desde el traspaso de Piccini el pasado verano.

Por Battaglia se han interesado Atalanta y Fiorentina, atentos igualmente al río revuelto.