Las lesiones han impedido, de nuevo, que
Joel Campbell aprovechara como la primera vez su última cesión en el Betis. Acostumbrado a hacer las maletas cada temporada desde que
fichó por el Arsenal, la marcha de Arsène Wenger, quien lo fichó y aprobó sus diferentes renovaciones, pero quien nunca confió de verdad en él, abre una nueva parte al atacante.
Unai Emery será el responsable de decidir este verano si el último tren para que el zurdo triunfe en la Premier tiene hueco para él o no.
De cómo sea su Mundial dependerá en gran parte la decisión del vasco.
Así lo entiende Campbell, que ha concedido esta semana una interesante entrevista con uno de los principales diarios de su país,
La Nación, aparcando un poco su futuro para centrarse en la selección costarricense.
“¿Mi futuro? Yo voy paso a paso. El Mundial es una vitrina, porque es el torneo más importante del planeta y todos tenemos la oportunidad de mostrarnos, pero, si lo hacemos como equipo, será mejor para que todos salgamos beneficiados. La verdad es que tomo esta cita con tranquilidad. Tengo experiencia, estoy tranquilo, sé que hay mucha exigencia, pero tampoco me vuelvo loco y sé qué es lo que debo hacer para ayudar a mis compañeros”, confiesa el extremo, que
vuelve a sonar para el Galatasaray, uno de sus pretendientes el pasado verano, cuando prefirió Heliópolis.
Así,
Sporx adelanta que Fatih Terim, míster del club turco,
ha pedido a Campbell y Emre Mor para reforzar los costados de su ataque para la próxima campaña, aunque serán caros.