El sistema de tres centrales, utilizado con variantes de inicio en siete ocasiones durante esta segunda vuelta (ante Barça, Villarreal, Deportivo, Real Madrid, Real Sociedad, Valencia y Espanyol), se ha depurado de forma evidente en las últimas semanas, alcanzando su cénit en el choque contra los 'pericos'. Así, la versión ideal de este nuevo dibujo descansa no sólo en el mayor control de los partidos (con una posesión media en esta fase del 58%, sólo perdida y por poco ante el líder, con topes del 70%), sino en el aumento de la participación y la precisión entre los encargados de iniciar el juego desde la cueva.
De esta forma, en el último compromiso antes de este parón de selecciones, sólo el trío formado por Mandi (107), Bartra (100) y Amat (100) firmó un centenar de pases, pero sin bajar del 90% de acierto. Un tino que, sin duda, redunda en la consolidación de un equipo que, precisamente, era hasta ahora el único de Primera que acumulaba más errores en campo propio que en el ajeno.
Con tres atrás, el listón estaba en los 86 envíos del ex del Dortmund en Mestalla, al tiempo que, con un 1-4-4-2, Marc y Aïssa firmaron guarismos parecidos, si bien allí el peso de la creación (109 pases y 88% de acierto) recayó en Fabián. Ahora, los pivotes descargan más la responsabilidad.