El habitual ‘salvador’ y una de las incorporaciones más ilusionantes del verano. Dos puntales de un proyecto que probablemente enterrarán este borrón entre alegrías a medida que se desarrolle el curso pero que ayer vivieron una noche oscura por diferentes motivos. Adán y Cristian Tello.
El primero, por un grave error, el único entre intervenciones destacadas pero determinante en el resultado, pues su pérdida de balón ante Bacca supuso el empate del Villarreal. Un fallo producto de un estilo que expone al portero en demasía por el imperativo de salir jugando desde atrás.
Tello, en su caso, también cometió errores puntuales determinantes, pero es más recriminable su actuación en términos globales. Porque, al margen de desperdiciar un mano a mano con 1-1 y propiciar la jugada del 2-1 local, el extremo, en su debut como titular, estuvo desaparecido la mayor parte del choque y se desentendió de sus obligaciones defensivas, lo que causó un agujero en la izquierda. Aún le falta mucho.