El Betis necesita jugadores de banda. En plural. Se fue
Charly Musonda, se marchará
Nahuel Leiva y
Joaquín Sánchez, el extremo que queda en la plantilla, se encuentra ya más cómodo actuando algo más por dentro. Para su habitual 4-1-4-1, por tanto, a
Quique Setién le urge que le fichar hombres con desborde, capacidad asociativa y golpeo lejano.
En este contexto, ha vuelto a aparecer en los últimos días el nombre de
Carles Gil (24), quien es
muy del gusto de Serra Ferrer y a quien también pretende el
Deportivo, club en el que ha jugado cedido la pasada temporada, en
cuyo arranque estuvo lesionado (23 partidos de Liga, un gol y cuatro asistencias). El valenciano, a quien el Aston Villa (13º en la Segunda inglesa) compró en enero de 2015 por
4,2 millones de fijo y 1,8 de objetivos,
no quiere regresar a Inglaterra de ninguna de las maneras.
Es cierto que Gil se encuentra bien en Galicia, pero el Deportivo, por ser muy del gusto de Mel, está intentando cerrar un nuevo préstamo, mientras que
el Betis negocia con el club de Birmingham
para quedárselo en propiedad, según ha podido saber
ESTADIO Deportivo. En La Palmera han dejado
muy encaminada la salida de Petros (2,5 millones),
tal y como ha reconocido el presidente del Sao Paulo a esta redacción, y a comienzos de semana se esperan novedades, en uno y otro sentido.