Rubén Castro siempre está en el candelero. No obstante, el canario es el jugador franquicia del
Betis desde que llegó en la 10/11 a
Heliópolis. Noticia en los últimos días por su enfado al ser sustituido contra el Espanyol y la particular 'defensa' posterior de su técnico (llegó a decir que no le preocupaba que se enfadara por el cambio, sino que bajara los brazos cuando fallaba alguna ocasión), los focos se centraron anoche de nuevo en la figura del goleador.
Pese a no ser su mejor temporada, sigue siendo la referencia
ofensiva verdiblanca, como demuestra el hecho de que pese a que anoche no 'mojó', continúa teniendo al alcance la mítica cifra de 78 goles que atesora 'Poli' Rincón como máximo goleador en la historia del
Betis en Primera; el '24' contabiliza 73.
Pese a ello, el delantero acumulaba cuatro encuentros consecutivos sin completar los noventa minutos; tras quedarse en el banquillo en Riazor y ser sustituido contra el Real Madrid, Osasuna y el citado del Espanyol. Anoche rompió esa racha disputando los noventa minutos ante el Villarreal, aunque no pudo aumentar su cifra realizadora. Obligado por el marcador,
Víctor Sánchez acabó el duelo con sus tres delanteros sobre el terreno de juego, incluido el canario, que al igual que el resto del equipo, no brilló.